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Información General | 1 sep 2014

Para alimentar un automóvil

Alumnos de una escuela técnica de Villa Elisa fabrican combustible a base de agua

Un grupo de estudiantes de la Técnica N°2 de Villa Elisa investigan el desarrollo de un combustible a base de agua para poder alimentar motor de combustión interna con hidrógeno. En el mundo y en Argentina avanzan este tipo de desarrollos que significan un avance ecológico y económico


Los alumnos de la Escuela Secundaria Técnica Nº 2 “República de Italia” de la localidad de Villa Elisa, partido de La Plata, trabajan en el desarrollo de un proyecto para la obtención de combustible a base de hidrógeno utilizando como materia prima el agua. En Argentina existen numerosas experiencias similares y marcas tradicionales de automóviles avanzan en la fabricación de unidades que presentan esta alternativa de alimentación para sus motores.

En el proyecto “Construir una celda generadora de hidrógeno” capaz de abastecer al 100 por ciento un vehículo sin necesidad de petróleo, carbón o gas. “La iniciativa, que surgió primero con la intención de fomentar el cuidado del medio ambiente, está destinada también a concientizar sobre alternativas de generar energía mecánica para un motor de combustión interna sin la necesidad de contar con una refinería industrial para obtener un combustible”, explicaron desde la Dirección General de Escuelas.

En el trabajo intervinieron los alumnos Hebrard Federico; Rojas Raúl Agustín, García Brian Leandro; Quiroga Federico Andrés; Piccolini Mauro; Torres Adrián Marcelo, coordinados por el docente Sergio Vallejos de 7º año de la materia “Proyecto y diseño electromecánico”, de la orientación Electromecánica.

Los alumnos debieron instruirse sobre los diferentes tipos de celda, estudiar los distintos modelos construidos y verificar cuál de ellos es el más eficiente para el propósito que será abastecer al 100 por ciento a un vehículo de combustión interna, ya que actualmente los modelos diseñados permiten una autonomía mixta en combustibles a base de hidrocarburos e hidrógeno.

El diseño contemplado es realizado por los alumnos, utilizando los medios de representación digital basándose en planos de otros diseños. La elección del tipo de celda fue decidida por los alumnos en base a las cantidades de materiales que ellos tenían.

El proyecto está pensado para abastecer de combustible a un motor de combustión interna. Se separa el hidrógeno mediante la electrólisis usando la corriente continua de una batería de 12 voltios de cualquier auto e intentará reemplazar los combustibles tradicionales, nafta, gasoil, por el hidrógeno (HHO) que también permite más vida útil al motor.

Al conectar el dispositivo a la red eléctrica propia del vehículo, el generador comienza a realizar la electrólisis del agua, separando las moléculas de hidrógeno y de oxígeno.

Si bien por el momento el proyecto está en etapa de experimentación y ha sido probado en el funcionamiento de una cortadora de césped, siguen las pruebas para poder desarrollarlo en un vehículo.

Como antecedente se puede mencionar que en Argentina la automotriz alemana Mercedes-Benz se asoció con el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), para desarrollar un ómnibus híbrido a base de hidrógeno sin celdas combustibles a presentar en 2025. La propuesta es la misma de los alumnos de la escuela técnica Nº 2 de La Plata, obtener un combustible con agua, que reduzca las emisiones de gases contaminantes, el ruido, y el costo.

Los alumnos presentarán el innovador proyecto en el marco de los Encuentros Regionales “Buenos Aires con Vos”, en la que se realiza la Primera Competencia de Habilidades Profesionales: Formación Continua para Progresar. La megamuestra involucra a más de 4 mil alumnos expositores que presentan sus iniciativas ante empresas y sindicatos, entre agosto y noviembre.

EL HIDRÓGENO COMO COMBUSTIBLE

Cuando se habla de motores a hidrógeno se deben distinguir dos tipos, uno basado en “celdas de combustible” de hidrógeno que en sí se trata de un “motor eléctrico” y el otro es un “motor de combustión interna”, similar a los convencionales, que logran la fuerza motriz gracias a la ignición del hidrógeno dentro de la cámara de combustión.

Los principales desafíos son que las celdas de combustible son todavía caras y tienen un tiempo de funcionamiento limitado. Por eso, algunos fabricantes como BMW y Mazda han decidido por quemar el hidrógeno dentro de los motores de combustión interna y avanzan en la construcción de vehículos duales de combustible y H2 mientras se desarrolla la infraestructura de surtidores de hidrogeno en el mundo.

Si bien en algunos países ya se está empleando el hidrógeno como combustible de uso vehicular, el problema es que el almacenamiento en estado gaseoso ocupa mucho espacio, mientras que en estado líquido es costoso porque requiere de un sistema de refrigeración y también ocupa 4 veces más lugar que el combustible fósil, lo que amenaza la autonomía de las unidades.

Otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de nueva infraestructura (estaciones de servicio) para surtir los combustibles a los automóviles, aunque este aspecto se irá corrigiendo a medida de que el petróleo sea más escaso y caro.

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