En un caso sin precedentes en el país, el Concejo Deliberante de Chivilcoy aprobó una ordenanza que prohíbe los concursos de belleza que se realizan en las fiestas populares organizadas por la Municipalidad. Además, pide que se dicte una normativa local para desalentar la realización de estos eventos por parte de los actores privados.

El proyecto que fue elaborado y presentado por la CTA de Los Trabajadores que a nivel nacional conduce Hugo Yasky obtuvo 12 votos a favor y 5 abstenciones.

“La belleza no es un hecho objetivable. Por lo tanto, calificarla y organizar un escenario de competencia es una situación discriminatoria y violenta”, expresan los argumentos del texto.

La secretaria de Igualdad de Género y Oportunidades de la CTA de Chivilcoy, Vanesa Girotti, aseguró que “se trata de un trabajo en equipo de larga data en donde nos propusimos dejar de convivir con este tipo de concursos de bellezas que cosifican a la mujer y además emerge en contradicción a la ley 26.485 que postula la erradicación de la violencia de género”.

“La ley señala distintos tipos de violencia, e inclusive subraya como violencia simbólica la ‘estereotipación’ que se hace de la mujer en este tipo de eventos”, comentó Girotti.

La mayoría de estos concursos son organizados por los gobiernos locales, a través de sus secretarías de turismo o cultura. En 2013, se desató una gran polémica en la Fiesta de la Vendimia de Mendoza, donde Yamila Estefanía fue elegida reina y luego destronada por haber quedado embarazada. El reglamento del certamen también impedía a la premiada casarse durante su reinado. Yamila acudió a la Justicia y demandó al Estado local por infringir la Ley de Violencia Contra la Mujer y por daño moral.

En Chivilcoy, se eligen reinas cada 22 de octubre, durante el aniversario del distrito y, también, en la época de carnaval. Las postulantes debían cumplir ciertos requisitos: tener entre 15 y 25 años y una altura mínima de 1,60 metros. El jurado valoraba distintos parámetros entre los que se destacaban cultura general, actitud, expresión oral, simpatía y el más cuestionado: “femeneidad”.