Las enfermeras de esa institución se encariñaron con la pequeña y decidieron bautizarla con el nombre Julia. Después de realizarle estudios clínicos y de laboratorio, constataron que la recién nacida está en buen estado de salud pero de todos modos permanecerá internada por unos días hasta esclarecer la situación.

Julia fue encontrada el miércoles a las 5 de la tarde por personal de la Maternidad, que escuchó un llanto proveniente de uno de los baños, donde estaba la pequeña, vestida, entre el inodoro y la pared.

La beba, de 4 días de vida y 2.880 kilogramos de peso. Por el corte del cordón umbilical, se pudo comprobar que nació en un centro de salud.

Ahora se encuentra en una cuna común, en el sector de neonatología, asistida y recuperándose de una “ictericia”, algo común en recién nacidos que forman un tinte amarillento en la piel.

Ante esta situación, las autoridades del hospital San Roque de Gonnet avisaron a la Policía sobre lo ocurrido y la investigación del caso está a cargo del fiscal Marcelo Romero, el juzgado de Familia Nº 5, la Unidad Funcional de Instrucción Nº 6 (UFI) y la dirección general de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad de La Plata que intentan dar con los padres de la beba.