“Más investigados no podemos estar. A todos aquellos especuladores les decimos que sigan investigando todo lo que quieran porque esto es absolutamente transparente”, dijo hoy en la sesión del concejo deliberante platense Gabriel Bruera, como publicamos en INFOBLANCOSOBRENEGRO (ver nota aparte).

Los especuladores inmobiliarios a los que hace mención el hermano del intendente no fueron quienes hablaron (como consta en las escuchas que publicamos semanas atrás) de que los pagos debían ser del “color del pasto”, ni hacían alusiones a los diferentes “cajeros”, ni hablaban de “pasar la gorra”.

Es obvio que se intente desde el oficialismo municipal instalar un fantasma conspirativo que ponga la lupa fuera de la MLP y embarre la discusión sobre el tema.

Incluso es más que evidente la política comunicacional desde la Municipalidad desde que estalló el escándalo de las escuchas: hacer como si no pasara nada, darle amplia cobertura a cada rezonificación, y, por si fuera poco, traer al titular de la ANSES, Diego Bossio, a hablar sobre el desarrollo del Procrear como si no hubiera pasado nunca nada con relación a ese programa en la capital provincial.

Esta tarde, un prominente miembro del ministaff bruerista dialogó con INFOBLANCOSOBRENEGRO sobre el tema, en una breve conversación que devela no sólo la trama del caso, sino la puja de intereses y negocios en el partido de La Plata.

“Esta es una maniobra de las tantas a las que estamos acostumbrados”, explicó el hombre de confianza de Pablo Bruera. "Se lo digo a ustedes (en referencia a INFOBLANCOSOBRENEGRO) porque me extraña mucho que se presten a este tipo de maniobras. Es obvio que esta es una “cama” que nos preparó (Julio) Alak, que maneja una pedazo grande de la justicia bonaerense", agregó.

“Raúl Moratti, que aparece en varias escuchas, es militante alakista, un tipo de ellos”, explicó. Aclaremos: Moratti es sólo un personaje de la trama, ni el más importante ni (a priori) el menos involucrado. Pero esa fue la explicación que recibimos.

Hace ya bastante que la causa judicial entró en el freezer. Iverna hasta que el tórrido soplo de la política la descongele a su tiempo, en el futuro verano, cuando se defina el nuevo mapa político pre electoral.

O sea, el tiempo de la causa es el tiempo de la política, no corre tras los plazos de la justicia. Con una causa tan “pesada” sobre sus espaldas, es muy difícil que Pablo Bruera termine su mandato sin condicionamientos, provengan de donde provengan.

El ministro de Justicia suele verse obsesivamente como un espectro en los pasillos del Palacio. Lo acusan de todos los males desde que dejó el poder, pero más en el último tiempo. Se sabe que Bruera pidió pista en el Frente Renovador, y que esperaba el turno para que lo atendieran.

Ahora, el expediente judicial deja al bruerismo a expensas de lo que se resuelva en tribunales, una decisión que tendrá altísimo impacto político. Y hay que reconocer que allí, mucho más que en las urnas, Julio Alak le suele ganar a su enemigo íntimo por paliza.

Lo que nadie explica, ni menciona, ni cita, ni alude ni quiere escuchar, pese a todo lo anterior, es que las escuchas están, la causa no es un cuento de Navidad, y (comentan cerca del fiscal), pruebas sobran.

Falta la decisión política. Scioli quiere disciplinados a los intendentes que sobrevivieron gracias a su ayuda desde que CFK abandonó la campaña luego de la dura derrota del FPV en las últimas PASO, que ganó Sergio Massa.

Y desde que se inundó La Plata, el motonauta quiere atar su destino al de Bruera. O canillitas o campeones. Unidos o derrotados. Pero todos en el FPV. Mientras, la causa espera.