jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Información General | 1 mar 2015

Entrevista exclusiva con el investigador Marc

La Facultad de Medicina de la UNLP realizará ensayos clínicos con marihuana

La Universidad Nacional de La Pata será pionera en el país en investigación del uso médico del cannabis. En distintos países del mundo ya está regulada su utilización terapéutica. La ciencia ha demostrado sus propiedades para el tratamiento de dolor, pero también se descubrió que impacta positivamente en muchos otros aspectos de nuestra salud. INFOBLANCOSOBRENEGRO entrevistó al especialista que hace punta con el uso de esta sustancia con fines terapéuticos en la Argentina.


El doctor y profesor de Medicina Interna en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, Marcelo Morante, encabezará un proyecto de investigación sobre el uso medicinal del cannabis que incluirá ensayos clínicos sobre pacientes. La idea es reproducir la experimentación realizada en Canadá, donde el uso terapéutico está regulado y ya hay 40 mil pacientes tratados.

Morante explicó a INFOBLANCOSOBRENEGRO que se interesó en los cannabinoides a partir de la enfermedad que sufría su hermana, también doctora y especialista en dolor. Viajó a Canadá y presenció una convención mundial sobre esta droga que se realiza todos los años.

En Toronto, se vinculó con unidades de dolor para ver la aplicación en pacientes. Logró contactarse con un especialista canadiense quien se interesó en trabajar en forma conjunta con la UNLP y en octubre del año pasado visitó La Plata donde realizó una disertación en la Facultad de Medicina que despertó gran interés en la comunidad científica local.

En Canadá se producen formas sintéticas, comprimidos y aerosoles hechos por laboratorios, pero también se receta directamente la hierba, en frascos de 5 gramos, para ser consumida con vaporizadores. “En Canadá todavía no se utilizan los aceites”, cuenta Morante a este portal

“Hay que marcar que la marihuana no es una opción de primera elección, sino que se usa en forma complementaria con los derivados morfínicos. Es tercera o cuarta opción o una medicación complementaria”, asegura el doctor.

La experiencia médica indica que si se compara con los derivados opiáceos (tramadol, morfina, metridina, etc.) el cannabis tiene muy pocos síntomas indeseables. “La gran defensa de la marihuana como medicación es que los efectos adversos son transitorios y poco graves. Es muy buena desde el punto de vista de la seguridad”, detalla Morante.

“La marihuana es de baja toxicidad. En el uso médico no existe la muerte de sobredosis y los efectos adversos son sequedad en la boca, algo de descoordinación motora y vértigo”, agrega.

La investigación sobre el uso médico de la marihuana tomó fuerza recién en la década del ’90. Inicialmente se analizó sus propiedades para el tratamiento de dolor, pero después se descubrió que impactaba positivamente en otros aspectos.

“Los cannabinoides actúan en un sistema propio que tienen los humanos que es el sistema endocannabinoide y que actúa sobre sueño, temperatura, humor y apetito. Lo que hace la marihuana es imitar a la anandamida que es secretada por el propio cuerpo”, explica Morante.

Y agrega: “A medida que descubramos cómo funciona el sistema endocannabinoide se va a saber más sobre las posibles indicaciones médicas de la marihuana. Si el sistema tiene una distribución cerebral sobre el apetito, la coordinación, la memoria, el humor, el apetito sexual, todas las enfermedades que tengan afectadas esas funciones pueden llegar a interactuar con esta droga”.

En la actualidad se utiliza para tratar los vómitos de la quimioterapia, que responden a un derivado de la marihuana llamado nabilona, dolores musculares de los pacientes con esclerosis múltiple que no respondían a otras medicación y se comprobaron efectos sobre otras patologías como migrañas, fibromialgia, enfermedad intestinal inflamatoria y la epilepsia.

“Cuando se aborda un paciente con marihuana no impacta solo sobre el dolor, sino también sobre calidad del sueño, apetito y humor. Es un impacto más global”, dice el doctor.

EL THC, EL CBD Y EL EFECTO PSICOACTIVO

THC y CBD son los dos cannabinoides más abundantes en una planta de marihuana naturalmente. El primero es el compuesto psicoactivo que afecta a la función cerebral actuando sobre el sistema nervioso central.

“Desde lo médico se modifica la proporción necesaria entre THC y CBD. Eso es lo que lo diferencia de lo recreacional, se define en forma previa la dosis y como se va a suministrar”, explica el investigador.

“Para un dolor muy severo se necesita mayor THC, porque el efecto psicoactivo genera lo anestésico, pero para un paciente con sida que sufre falta de apetito, hay que darle una proporción más rica en CBD, porque no se está tratando lo analgésico”, ejemplifica Morante.

“Las dosis médicas reducen al mínimo las probabilidades de tener uno de los llamados colocones. Ha sucedido en casos que se aumenta mucho la dosis y no se encuentra la concentración ideal de THC”, explica el doctor y agrega: “A eso es a lo que se le temía inicialmente en el mundo médico. Pero ahora se puede controlar mejor las proporciones”.

OBSTÁCULOS PARA EL USO MEDICINAL DE LA MARIHUANA

“La principal traba es el desconocimiento. El prohibicionismo hizo que no se hable ni se investigue. Los primeros años hay que aplicarlos a la educación médica porque los doctores no fuimos formados para usar esta droga”, asegura Morante.

“Los ensayos médicos generalmente son financiados por empresas farmacéuticas. Este tipo de proyectos no genera apoyo de los laboratorios porque ellos solo pueden producir sintéticos, pero el problema para ellos es que no se puede patentar la planta”, explica, y agrega: “Parece que la planta tiene componentes que en forma complementaria funcionan mejor que el sintético. La planta tiene más poderes que el sintético”.

En Canadá, la primera regulación permitía autocultivo, pero en 2013 la modificaron porque no se podía controlar que el consumo fuese médico. Licenciaron a empresas proveedoras de cannabis. El médico receta la variedad de marihuana, el paciente la compra y la inhala en un vaporizador.

“Personalmente, yo siempre busco advertir sobre los efectos de las sustancias y elijo enfrentar esos temas desde la libertad y la información. Hay que tener una discusión seria”, considera Morante.

“La marihauana no debe consumirse antes de los 20 años porque el cerebro se está conformando y puede tener un efecto que puede aumentar las probabilidades de generar una psicosis o una esquizofrenia. Pero el paciente que tiene un tumor de páncreas y le quedan 3 meses de vida tiene otra realidad”, compara.

“Si yo instaló ese debate en un ambiente médico se hace eterno y se abre hacia muchos otros sectores. Mi objetivo es reproducir los ensayos clínicos de Canadá para generar una regulación que permita que los pacientes tengan una nueva opción”, explica el profesor de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP.

LA INVESTIGACIÓN EN LA UNLP

La Facultad de Ciencias Médicas inauguró un área dedicada a la investigación y educación sobre el tratamiento del dolor. Una parte que estará a cargo de Marcelo Morante se dedicará a los ensayos clínicos con cannabinoides.

“Necesitamos autorización de la ANMAT para ingresar la medicación desde Canadá. Hoy la legislación no permite producir la medicación pero sí utilizarla para investigación”, cuenta el doctor.

“Generamos un proyecto de investigación en un área de dolor de la Facultad de Medicina para comenzar desde ahí la difusión de información a la comunidad médica y a la sociedad en general”, dice Morante.

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