Cuando la mujer las vio deambulando el domingo a la mañana por las calles de Monte Chingolo, pensó que estaban perdidas. Pero las tres nenas (una de 13, otra de 12 y la más chica de 4) se habían escapado de la casa en la que estaban cautivas desde hacía cuatro años.

Le pidieron ayuda a la mujer y ella las llevó hasta una comisaría en Lanús, al sur del conurbano bonaerense. Contaron los tormentos que sufrían en esa casa y el lunes 21 la policía detuvo al hombre y a la mujer acusados de secuestrarlas y explotarlas. Se trata de Jorge Ruso, de 54 años, y Graciela Ledesma, de 47: un tío y su sobrina que se dedicarían a los rituales umbanda.

“Eran esclavas de ellos. Las obligaban a limpiar toda la casa, a cocinar”, dijo a Infojus Noticias el fiscal Jorge Grieco que interviene en el caso. En la causa se investigan múltiples delitos: “lesiones graves, abuso sexual agravado, corrupción de menores, reducción a la servidumbre y trata”. El expediente recayó en la Fiscalía número 4 de Lomas de Zamora, a cargo de Grieco.

Este martes, los efectivos de la Comisaría 6ta de Lanús junto con operadores judiciales de la fiscalía que investiga allanaron la vivienda de la calle Bouchard al 2000.

Encontraron entre 50 y 60 estatuillas del culto umbanda, lo cual confirma los dichos de los vecinos y de las niñas. Cuando los acusados declararon ante el fiscal negaron los cargos y trataron de despegarse de los vínculos con esta religión.

“El hombre dijo que no vivía en ese domicilio, nos brindó otra dirección y cuando fuimos tampoco vivía ahí”, relató el fiscal. Y agregó: “la mujer dijo que hace cuatro años que no practica”, aportó Grieco. Los detenidos están a disposición del Juez de Garantías N° 4 de Lomas de Zamora, Esteban Bacchini.

En el operativo también secuestraron documentación de las menores que ayudará a contactar a los familiares. Y además, hicieron un relevo de las condiciones de la casa en donde las nenas estaban secuestradas.

“Es un lugar paupérrimo para vivir”, dijo el fiscal tras el allanamiento. En el lugar estaban un hijo y yerno de Graciela Ledesma, la mujer acusada de torturar y secuestrar a las nenas. La policía, por pedido del fiscal, trasladó a los hombres a la comisaría para constatar su identidad. Luego, fueron liberados.

En un principio la causa se caratuló como “lesiones graves”. “Estaban muy golpeadas”, contó el fiscal. Pero el informe del cuerpo médico demostró que habían sido abusadas sexualmente.

Los profesionales del Servicio Local de Promoción y Protección de los derechos del niño acompañan a las nenas desde que se las rescató. Un psicólogo escuchó su relato y un médico las revisó. Además del abuso sexual, el informe detalla que estaban desnutridas y con signos de violencia física y psicológica. La más chica tenía quemaduras en su cuerpo provocadas con un cubierto de cocina. Las nenas fueron trasladadas a un Centro de protección, ubicado en La Plata.

VENDIDAS

La adolescente de 12 años y la de 4 eran hermanas, mientras que la chica de 13 era tía de las anteriores. Los investigadores identificaron a las familias de las nenas cautivas pero aún no pudieron localizarlos. Serían oriundas de la ciudad de Los Hornos, en La Plata. “La de 12 y 13 haría aproximadamente cuatro años que estaban cautiva. La más chica, un año”, explicó Grieco. Contaron que fueron vendidas por sus madres a cambio de “dinero o trabajo”.

Graciela Ledesma tenía otros seis hijos que, según el testimonio de las nenas, no eran víctimas de los abusos. Según el fiscal que lleva el caso la próxima medida de prueba será la realización de una Cámara Gesell con las dos más grandes.

Además, escuchará el testimonio de los vecinos del lugar. Uno de ellos contó que una de las nenas le pidió ayuda hace unas semanas y él no le prestó atención.
Este mediodía el comisario Sergio Gil, superintendente de Zona Sur II, habló con la prensa. “Las nenas fueron encontradas y trasladadas a una comisaría donde se les tomó la declaración y se comenzó a investigar a un pai y una mai umbanda a quienes habían sido entregadas por su propia madre hace casi un año”, dijo el policía a los medios.

(Fuente: Infojus)