Tras una noche en la que siete proyectiles disparados desde Líbano y Siria impactaron en el norte de Israel, la Fuerza Aérea israelí prosigue sus ataques en la Franja de Gaza y el grupo islamista Hamas sigue lanzando proyectiles contra las ciudades cercanas a la frontera. La escalada alcanza hoy los 48 días.

Aunque el presidente palestino, Abu Mazen, cree que las partes volverán pronto a El Cairo para negociar sobre una tregua duradera y la situación de Gaza, en el terreno no hay indicios de calma.

Tras la muerte de un niño israelí de cuatro años por un proyectil de mortero disparado desde Gaza según el ejército, desde una escuela y el aumento considerable de cohetes palestinos, Israel ha variado su política de fuego. A partir de ahora- advierten fuentes militares-no dudarán en atacar cualquier edificio o casa si desde allí se dispara o se encuentran milicianos o cabecillas de Hamas.

El primer ejemplo fue el bombardeo anoche de un edificio de 13 pisos en el centro de Gaza. Minutos después de avisar disparando un misil contra el tejado, un caza derribó el edificio residencial dejando más de 20 heridos.

En un nuevo ataque, la Fuerza Aérea israelí ha matado a Muhammad Al-Oul, encargado de la transferencia de dinero a Hamas.

El paso fronterizo de Erez (Israel) ha sido objeto de varios proyectiles que han herido a cuatro empleados israelíes mientras se procedía a la entrada de palestinos heridos de Gaza. Tras el ataque, Israel ha cerrado el paso.

Tras dar su pésame por la muerte del niño Daniel Tregerman, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que “Hamas está pagando y seguirá pagando un precio muy alto por estos crímenes. Yo pido a los habitantes de Gaza que abandonen inmediatamente todo lugar en el que Hamas realiza acciones terroristas. Cualquier lugar de este tipo, es objetivo para nosotros. No hay inmunidad para quien dispare contra los ciudadanos israelíes”. “La operación seguirá hasta que consigamos el objetivo de devolver la calma al sur de Israel”, dijo insinuando que podría alargarse hasta más allá de septiembre.

Antes de volver a comparar Hamas con IS (Estado Islámico) y recordar las últimas ejecuciones sumarias de ambos grupos, Netanyahu añadió que el objetivo de la operación es “restaurar la calma y seguridad en las ciudades israelíes”. “‘Margen Protector’ seguirá hasta conseguirlo. Como dije al principio puedo tomar su tiempo”.

Esta mañana, la Fuerza Aérea ha atacado un edificio de varias plantas situado en Rafah, al sur de la franja. Fuentes de Gaza indican que desde esta mañana han muerto cinco palestinos. Desde el pasado viernes, el ejército ha lanzado folletos y grabado mensajes telefónicos dirigidos a los habitantes de la Franja para que abandonen “de forma inmediata las zonas desde donde se dispara contra Israel”.

Por otro lado, aumentan las informaciones sobre una posible incursión terrestre israelí.

“Las amenazas de un invasión no nos dan miedo. Tenemos paciencia y determinación para seguir la resistencia contra el enemigo sionista”, replica el dirigente islamista Mushir Al Masri.

Respecto al llamamiento de “alto el fuego indefinido” y el regreso al diálogo que ayer hicieron Egipto y Abu Mazen, Hamas se muestra dividido. El rechazo a la propuesta de tregua egipcia es liderado por el dirigente de este grupo en el extranjero, Jaled Meshal. Sus dos reuniones con Abu Mazen reflejaron las profundas diferencias entre Hamas y Al Fatah.

Desde Gaza, sin embargo, el portavoz islamista Sami Abu Zuhri, no lo descarta: “Estudiaremos cualquier propuesta que responda a las demandas legítimas del pueblo palestino como el fin del bloqueo”.

En conversaciones privadas, el ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon revela que el objetivo ahora es un acuerdo en base a la propuesta egipcia. Su posición, compartida por Netanyahu, es rechazada por numerosos ministros que se oponen a cualquier tipo de negociación con Hamas.

El Gobierno de Netanyahu ha transmitido una “severa advertencia” al Líbano y Siria tras los proyectiles disparados anoche contra Israel. Con todo, no se prevé que se abra un nuevo frente en el norte.

El balance de 48 violentos días alcanza los 2100 muertos, más de 10.000 heridos, 450.000 desplazados y miles de casas destruidas en Gaza. En Israel, han muerto 68 personas (entre ellos 64 soldados) con miles de israelíes desplazados de sus localidades cercana a la frontera.

Por otro lado, sigue la ofensiva de Hamas contra los palestinos considerados “colaboracionistas de Israel”. Tras tirotear ayer a cuatro personas ante una multitud en Jabalia, las Brigadas Azzadin Al Qassam han asesinado desde el jueves a 26 palestinos. Mientras los líderes políticos de Hamas justifican y apoyan las ejecuciones sumarias (“hay que luchar contra los traidores”) y rechazan las comparaciones con IS, la ANP y organizaciones de derechos humanos palestinos e internacionales han mostrado su condena.
(El Mundo)