El desarrollo de esta visita pone en evidencia que el país se encuentra en un período de fortalecimiento de sus relaciones con actores hoy relevantes del escenario mundial (la gira de la presidenta por China en febrero último es otro indicador) diversificando sus relaciones históricas y apostando por la multipolaridad de un mundo en transición.

Con visiones comunes en relación a la necesidad de un mayor equilibrio en el dominio geopolítico global, generado a partir de la aparición de nuevos actores en la gobernancia internacional, así como una visión complementaria en términos comerciales; las relaciones entre la República Argentina y la Federación Rusa han alcanzado en los últimos años una fluidez y acercamiento como nunca antes en la historia

A fines de los 90 e inicios de la primera década del siglo XXI, como resultado de algunos procesos internos, se restableció el potencial económico ruso, y por tanto, surgió la necesidad de ampliar sus alianzas políticas y mercados externos. Paralelamente, los países latinoamericanos, una vez superada la ola reformista neoliberal, comenzaron también a experimentar cambios vinculados, por un lado, al rechazo del costo social de las transformaciones económicas y, por otro, a las nuevas posibilidades de avance electoral de las fuerzas políticas con una diferente interpretación del mundo y una oposición a las alianzas que generaron gravísimos perjuicios en la región.

En este contexto las relaciones políticas, comerciales y culturales con Rusia se intensificaron hasta alcanzar un grado de madurez y profundidad con la región en general y el país en particular importante. De esta manera, la relación bilateral ha pasado en los últimos años a ser una decisión estratégica de ambos gobiernos maximizando el dialogo a partir de una diplomacia presidencial fructífera que incluyo visitas mutuas desde 2008 a la fecha.

A partir de entonces, los acuerdos estratégicos firmados se vieron potenciados por un diálogo político intenso en temas sensibles. La postura ante el G-20 sobre el comercio y las finanzas internacionales pero en especial en las coincidencias respecto a temas importantes para cada país como lo son Malvinas para la Argentina y Crimea para Rusia.

La visita de esta semana se enmarca, entonces en el reconocimiento mutuo de ser aliados estratégicos. De esta manera, ambos países buscaron a partir de los acuerdos alcanzados traducir ese clima de diálogo en actos concretos para estrechar la relación bilateral. Por este motivo, Argentina le otorgó absoluta relevancia a esta visita al llegar la presidenta con una comitiva destacada de funcionarios y empresarios.

Más allá de los acuerdos alcanzados en materia de defensa y cooperación en el ámbito aeroespacial se destacan tres aspectos como los relevantes de los acuerdos alcanzados esta semana. En primer lugar, las inversiones y la cooperación alcanzada en materia nuclear y energética que reforzarán la capacidad eléctrica del país y los proyectos de YPF en Vaca Muerta.

Por otro lado, los avances para que el comercio se efectivice en las monedas de ambos países corriendo al dólar de la relación comercial. Y, por último, la declaración política para el establecimiento definitivo de una asociación estrategia integral sobre la que ambos países transitarán sus relaciones en el futuro próximo. En este sentido, se han firmado acuerdos importantes desde el año 2004 y el intercambio comercial entre ambos países ha aumentado 20 veces pasando de 122, 6 millones de dólares en el año 2000 a 2.583 millones en 2013.

En suma, una visión del mundo complementaria, una relación bilateral fluida en todos los ámbitos ya que mas allá de lo político y comercial se estrecharon relaciones también en el aspecto cultural (creación de “Días de Rusia en Argentina”, acuerdos sobre la exención de visado de los ciudadanos de la Federación Rusa y la República Argentina, convenios en materia audiovisual) hablan de una relación cada vez más intensa con uno de los países destinados a ser por vocación propia pero por realidad económica, geográfica y demográfica uno de los grandes jugadores de la escena mundial del corto plazo.

De esta manera, nuestro país apuesta a fortalecer la mulitpolaridad en las relaciones internacionales, dato que en términos ideológicos y hasta pragmáticos resulta funcional para la inserción internacional de la Argentina del futuro próximo.