El fiscal penal de La Plata Marcelo Martini pidió la detención de dos policías bonaerenses por el asesinato de Pablo Duarte de 31 años el pasado 23 de mayo, a la salida de Hispano Arte Bar (51 entre 3 y 4). Esta mañana se entregó el efectivo que habría ejecutado el disparo. El homicidio se desencadenó a partir de una discusión por un accidente menor con una botella de vino espumante.

Se trata de Rodrigo Molina, un suboficial de 27 años que se desempeña en una comisaría de Lanús. El agente se negó a prestar declaración indagatoria ante el fiscal que interviene en la causa.

Mientras tanto, el hermanastro de Molina, otro efectivo policial que está acusado de haber encubierto el crimen, aún permanece prófugo.

Ambos ya fueron desafectados de la fuerza por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense.

Pablo Gustavo Duarte trabajaba como cocinero en el hospital de Romero. El 23 de mayo último fue junto a su novia y su cuñado a Hispano Bar. Accidentalmente salpicó con vino espumante a un hombre que estaba a su lado, junto a un amigo, y éste, enfurecido, le aplicó varios golpes de puño, que derivaron en una pelea y la expulsión de ambos del local.

Ya afuera, Duarte recibió un disparo letal en la cuadra de 51 entre 3 y 4, desde un auto oscuro en el que escaparon rápidamente el tirador, su amigo y dos mujeres.

Duarte fue llevado al hospital San Martín de La Plata, donde finalmente falleció. La bala que impactó en su cuerpo correspondía a una pistola calibre 9 milímetros, lo que hizo sospechar que el victimario es un agente policial.

“Nos separaron los custodios y ellos, que eran dos, se fueron a la calle. Pablo los siguió y yo corrí detrás de él para frenarlo. A la media cuadra uno de ellos se subió a un auto, sacó una pistola y disparó para atrás. Estaba oscuro y no se veía nada. Tiró al bulto, para pegarle a alguien. Podía ser mi cuñado o yo”, relató luego del asesinato el cuñado de la víctima.

Las órdenes de detenciones fueron expedidas por Martini luego de que una persona se acercara a su fiscalía para contar que uno de los efectivos implicados se presentó a trabajar al día siguiente del hecho, aún conmocionado y había relatado que, junto a un amigo, habían “tenido un incidente en un bar” de La Plata.

Luego del asesinato, la familia de Duarte realizó varias protestas frente a Hispano y a Tribunales para reclamar justicia. La mujer de la víctima aseguró poder reconocer al asesino, algo que puede ser clave para la causa.