Un joven de 20 años con prisión domiciliaria y tobillera electrónica entró a robar a la vivienda de un vecino. La policía lo encontró en la calle descartando elementos sustraídos y cuando lo quisieron detener, comenzó a amenazar a los efectivos con morderlos y contagiarlos de Sida. El episodio tuvo lugar este miércoles en calle 50 entre 147 y 148. Un llamado al 911 alertó sobre un posible robo. Un patrullero acudió al lugar y encontró a un sujeto descartando elementos en la calle. Al darle la orden de alto, el sospechoso reaccionó en forma violenta y comenzó a tirar tarascones contra los efectivos mientras gritaba “tengo Sida, tengo Sida”. Además, los policías relataron que el padre y dos hermanos  del joven salieron a defenderlo y también fueron detenidos. Un efectivo policial fue lesionado con un golpe en el tórax y tuvo que ser atendido en un hospital. “El dueño de la casa llegó y sorprendió al acusado cuando se llevaba distintos elementos de su propiedad, entre ellos, un cochecito de su bebé”, relató un jefe policial de la Comisaría Tercera y agregó: “A los 200 metros de donde había robado ingresó a su casa. Ahí lo atrapamos”. “En todo momento se mostró muy agresivo con el personal policial, a quien atacaba con mordeduras diciendo que tenía Sida”, contó. Los cuatro detenidos fueron derivados a la sede de la Comisaría Tercera y se encuentran a disposición de la UFI N° 7 de la fiscal Virginia Bravo del Departamento Judicial de La Plata. Estudios internacionales concluyeron que se puede transmitir el VIH a través de mordeduras en los casos en que se producen desgarros y lesiones extensas con sangre. Sin embargo, la mordida no constituye un mecanismo común de transmisión de este virus y existen numerosos casos de mordidas que no causaron infección.