Si cuentas con un establecimiento hostelero o de restauración, lo más seguro es que quieras hacerte con el equipo más adecuado para facilitarte la vida en tu negocio y ofrecer la máxima calidad en tus productos. Si ese establecimiento ofrece productos basados o que incorporen una masa, la tarea se convierte en algo más ardua, ya que realizar esas masas de manera adecuada lleva tiempo, energía y mucho esfuerzo. Las amasadoras profesionales se presentan como una solución ideal para negocios como pizzerías, establecimientos especializados en repostería como cafeterías, pastelerías, o tiendas de bollería, y también en panaderías. Veamos un poco más de detalle por qué son adecuadas las amasadoras en este tipo de negocio, y qué tipo de amasadoras existen.  

Cuáles son las ventajas del uso de una amasadora profesional

 En el sector de la hostelería, el tiempo es oro. Pero no por ello podemos descuidar la calidad, la consistencia y el cuidado de los productos que ofrecemos. Ahí es donde entra el uso de equipamientos profesionales para facilitarnos ciertas tareas que, de otra forma, nos llevaría mucho más tiempo y ofrecerían resultados más dispares. El uso de una amasadora nos garantiza el logro de una masa perfecta siempre, y lo hace sin que tengamos que invertir tantísimo esfuerzo y en mucho menos tiempo que siguiendo los métodos tradicionales. Su acción nos permitirá distribuir los ingredientes de forma mucho más uniforme, haciendo que acabemos con una masa más oxigenada y homogénea mucho antes.  

Tipos de amasadoras

Existen diferentes tipos de amasadora y no todas se adaptarán a nuestras circunstancias y a nuestro negocio de la misma manera, por lo que resulta conveniente analizar todas las opciones de un catálogo especializado como el que ofrece la plataforma Allforfood, y solicitar su asesoramiento personalizado en caso de que fuera necesario. Como decimos, no todos los modelos son iguales. Algunos están diseñados para la elaboración de masas más duras, como las de las pizzas, o el pan. Y otras para masas más blandas como puede ser el caso de las focaccias o ciertos tipos de bollería. Existen opciones con cabezal fijo y otras con cabezal móvil (e incluso con cuba extraíble). Las capacidades también pueden variar de manera más que considerable. Existen opciones que albergan alrededor de tres kilos, y otras que pueden llegar a superar los 300. La decisión dependerá de cada caso concreto.  

Amasadoras de horquilla, de espiral y de brazos verticales

Así es, estas son las tres principales categorías de amasadoras profesionales que podremos encontrar. Cada una cuenta con características particulares que las hacen más o menos adecuadas para unas funciones u otras. Conviene familiarizarse con todas las opciones disponibles y elegir la que más nos convenga en función de nuestro presupuesto, el volumen de masa que preparamos diariamente, el espacio del que dispongamos, el personal que vaya a operar el aparato y de otros factores logísticos y organizativos de este tipo.