En el año 2006, investigadores del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del CONICET, emprendieron el desafío de diseñar un dispositivo con el fin de extraer el arsénico del agua, que fuera de bajo costo y fácil operación. El pasado lunes 19 de julio, a través de una resolución en el Boletín Oficial, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, lo declaró de Interés Provincial. El desarrollo tenía el objetivo de resolver la problemática de contaminación del agua con arsénico, detectada en varias comunidades de la provincia de Buenos Aires. El arsénico es uno de los elementos que, por su elevada toxicidad, ejerce una significativa limitación sobre la potabilidad del agua y la mayor parte del arsénico, incorporado a los acuíferos utilizados para abastecimiento en Argentina, tiene origen natural y proviene de la disolución de minerales vinculados a erupciones volcánicas y actividad hidrotermal. La llanura chaco-pampeana es una región reconocida a nivel mundial por su elevado contenido de arsénico en agua subterránea, ya que el área involucrada abarca diez millones (10.000.000) de km² del país y afecta a cuatro millones (4.000.000) de habitantes, siendo el ochenta y siete por ciento de la provincia de Buenos Aires afectada con altos niveles de arsénico, principalmente en la zona sur y noroeste. Por esta situación, la ingesta prolongada de agua provoca una enfermedad conocida como hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), además de producir cáncer de riñón, hígado, pulmón y piel, entre otros. El sistema desarrollado por los investigadores consiste en una Planta modular para la remoción de arsénico del agua de consumo, basada en la técnica de hierro cero-valente la cual involucra compuestos de hierro en diferentes estados de oxidación generados durante el tratamiento. Según los investigadores, el desarrollo se destaca por presentar una relación eficiencia/costo muy favorable; y, según manifestaron, el diseño de la Planta fue pensado con el fin de utilizar materiales de bajo costo y fácilmente disponibles en el mercado, como ser: columnas y cañerías de PVC, tanques domiciliarios de agua y filtros comerciales de arena. La Planta de tratamiento se encuentra en la localidad bonaerense de Verónica, donde se realizan trabajos de optimización para su posterior instalación en la cooperativa Pipinas, perteneciente a la Federación de Cooperativas de Agua Potable y Saneamiento de la provincia de Buenos Aires (FEDECAP). La construcción de la Planta fue financiada con un subsidio de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación y fondos de la Cooperativa Eléctrica de Pipinas; y el sistema está pensado para el tratamiento de veinte mil (20.000) litros por día. Debido a algunas limitaciones, observadas en la etapa de filtración, se está trabajando para obtener, en primer lugar, diez mil litros por día, pudiéndose abastecer a quinientos  hogares de agua segura para bebida y cocción de alimentos.