Sectores vinculados al agronegocio lanzaron una campaña para que los productores rurales cierren sus cuentas en el banco cooperativo. La iniciativa es promovida como una especie de desquite contra el diputado nacional y presidente de la entidad, Carlos Heller, que impulsa el proyecto de Ley que se popularizó como "impuesto a las grandes fortunas".

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, el secretario General del Partido Solidario (PS) de La Plata y presidente del Instituto Movilizador de Fondos (IMFC) local, Ricardo Gil, aseguró: “Esta es avanzada inmoral y con una metodología de extorsión contra un diputado de la nación votado por los ciudadanos sólo porque elaboró un proyecto que está siendo debatido cumpliendo lo que establecen todos los procesos legislativos”.

“El tributo extraordinario para grandes riquezas, sólo en función del patrimonio declarado, es un mínimo tributo para los principales patrimonios de Argentina”, consideró Gil y agregó: “Apareció esta propuesta de cierre de cuentas por parte, sobre todo, de sociedades rurales del sector núcleo productivo productivo contra el único banco nacional y cooperativo que es propiedad de un millón de asociados de todo el país”.

“Este es un apriete extorsivo y mafioso típico del gobierno de Cambiemos contra el diputado que fue elegido para llevar adelante la presidencia del Banco elegido por un consejo de administración que es renovado anualmente a través de una asamblea como establece la Ley de Cooperativas”, consideró el titular del IMFC La Plata.

El también secretario general del PS local repudió esta campaña y llamó a “dirimir las cuestiones políticas en forma institucional como se lo hace con el proyecto de ley”.

“Esto es una actitud antidemocrática que atenta contra el poder Legislativa. Es un apriete contra las instituciones que no podemos tolerar los argentinos. Quienes impulsan esto y además tienen un rol político partidario deberían ser lo suficientemente honestos para cuestionar ideas y no atacar a personas y organizaciones cooperativas que han logrado sobrevivir en el sistema neoliberal salvaje y ha dado mucho por las pymes, los productores y los trabajadores”, aseveró.

Gil aseguró que en La Plata, Berisso y Ensenada el Banco Credicoop cuenta con seis filiales “que aportan al desarrollo de la Región”, y destacó “el rol social y no solo económico que cumple la banca cooperativa”.

Comunicado de Cooperar

La Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) repudió las agresiones contra el Banco Credicoop y su presidente, Carlos Heller. En un comunicado  expresó:

Uno de los problemas centrales del sector productivo en general y del agropecuario en particular es la falta de un sistema financiero al servicio de la producción. La respuesta a esto en todo el mundo desarrollado es que los productores tengan sus propias entidades financieras solidarias. Deberían, por lo tanto, promover la creación de nuevas fuentes de financiamiento asociativas y no atacar al único banco cooperativo del país.

Están atacando al banco que tienen la mayor cartera de financiamiento para pymes y organizaciones de la economía social,  que cuenta con su mayor cantidad de sucursales en el interior del país. Esta campaña anticooperativa es en contra de sus propios intereses sectoriales.

El Banco Credicoop tiene más de un millón y medio de asociados, donde cada uno tiene un voto. Entre ellos hay personas de todo el espectro ideológico. Su único punto en común es tener un banco controlado por los propios usuarios de los servicios financieros. Esto sólo puede molestarle a los que lucran con la especulación financiera. No a los genuinos productores.

Los cooperativistas de todo el país, los asociados al banco cooperativo y también a miles de cooperativas de consumo, de trabajo, agropecuarias, de servicios públicos, de vivienda, de salud, de seguros, entre otros rubros, invitamos a un diálogo reflexivo, donde primen los argumentos, el respecto por las formas democráticas y el cuidado de las cooperativas, entidades que la sociedad civil ha organizado en forma autónoma para responder solidariamente a sus necesidades.