

El Banco Provincia tiene, sin lugar a dudas, serios problemas paraorfecer una atención a sus clinetes de mediana calidad.
A las largas colas en tiempos de pre pandemia, ahora se suma la dificultad de acceder a afectivo en su red de cajeros. Ni siquiera funcionan bien los que están en la sede central, ubicada en pleno centro de la capital bonaerense.
A ello debe sumarse que durante los primeros días de cada mes la demanda de billetes aumenta. Pero en plena pandemia no aparecen soluciones a este inconveniente.
No es un problema nuevo. Todos los usuarios de la entidad sufren una lenta y persistente caída en la calidad que brinda el banco para la atención de los clientes.
Este fin de semana se vieron largas filas a toda hora. Incluso cuando la noche avanzaba y el frío hacía más duro conseguir algo de efectivo.
En todas las sucursales se vio gente peregrinando, preguntando y refunfuñando por este recurrente problema que por el aislamiento social,preventivo y obligatorio afecta mucho más a quienes siguen apostando (o no tienen otro remedio) por la banca pública estatal.