La semana pasada, el Fiscal Álvaro Garganta , titular de la UFI 11 de La Plata, pidió la detención inmediata del ex cura del colegio San Vicente de Paul, Raúl A. Sidders, quien está acusado por una ex alumna de la institución por haber abusado de ella cuando todavía era una niña.

El juez de Garantías, Agustín Crispo, tenía un lapso de cinco días para decidir encarcelarlo, por lo que se espera que estos días se dicte algún tipo de sentencia contra el sacerdote.

Además, el religioso cumple con funciones destinadas en el obispado de Puerto Iguazú, a cargo del monseñor Nicolás Baisi, donde lo protegen. Esto conlleva, según los denunciantes, un riesgo de fuga al encontrarse en una zona fronteriza.

“El encubrimiento de la jerarquía eclesiástica se manifiesta en que, a pesar de la causa en su contra, Sidders mantiene tanto su cargo eclesiástico como público, ya que también es capellán de la Gendarmería Nacional”, comunicaron los letrados denunciantes.

Los hechos denunciados

Según contó la propia víctima, sufrió abusos por parte de Sidders entre sus 11 y 14 años, cuando era alumna del San Vicente.

"En séptimo grado, recuerdo que era invierno, en los recreos, adelante de todos, me hacía poner mis manos en los bolsillos de su sotana porque decía que yo tenía las manos frías y me hacía sentir su erección. Esto ocurrió cuatro o cinco veces", expresó.

Además, era comunmente conocido como "frasquito" por los varones, ya que les hacía masturbarse y eyacular para guardar su semen en frascos, según los mismos ex alumnos contaron.