La cuestionada firma Monsanto deberá indemnizar a un jubilado que tiene cáncer con 25 millones de dólares. El fallo destaca que los efectos del pesticida Roundup le provocaron al hombre la enfermedad. El viernes se conoció el fallo que atribuye al herbicida, compuesto con glifosato, el daño a la salud del demandante. Monsanto, propiedad del grupo alemán Bayer, había presentado un recurso ante la Corte de Apelaciones de San Francisco, en California, que se negó a revisar un fallo similar a la demanda de Edwin Hardeman, el adulto mayor que le ganó la pulseada a la poderosa multinacional. El tribunal, de esa manera, confirmó la condena al grupo a pagar 25 millones de dólares en daños e intereses al hombre. El hombre fue diagnosticado de un linfoma no-hodgkins en 2015 y atribuye su enfermedad al uso regular del herbicida a base de glifosato. Los jueces confirmaron el fallo del tribunal de distrito en favor de Edwin Hardeman en su acción alegando que "el pesticida Roundup de Monsanto causó su linfoma", señalaron en la sentencia. "Desde 2015 miles de víctimas de cáncer llevaron a Monsanto ante los tribunales tanto estatales como federales", destacaron los jueces estadounidenses. El fallo del viernes también señala que la corte de distrito "negó correctamente" la apelación de Monsanto. Afirma que "la evidencia mostró que el riesgo cancerígeno del glifosato era conocido al momento de la exposición" a la que fue inducido Hardeman. En una primera apelación que tuvo lugar en julio de 2019, la indemnización para el afectado había sido revisada a la baja.  

Le hicieron descuento

Un fallo inicial que tuvo lugar en marzo de 2019 había ordenado pagar 80 millones de dólares al querellante, una suma que redujo a 25 millones: 5 millones por indemnización y 20 millones en daños punitivos. Hardeman fue uno de los primeros querellantes que llevó a Monsanto ante la Justicia al señalar al herbicida Roundup, que utilizó durante 25 años en su propiedad, como causante de su cáncer. También acusó al grupo Monsanto de engañar a sus clientes al afirmar que el glifosato era inofensivo, según informó el sitio DW. La empresa Monsanto argumentó desde el principio del proceso que no existe ningún estudio que confirmara la peligrosidad del glifosato y del herbicida Roundup, que comenzó a comercializarse en los años 70. El grupo Bayer, que compró a la firma Monsanto en 2018 por 63.000 millones de dólares, aseguró que se considera "decepcionado" por el fallo en su contra.