jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 24 jul 2021

Las palabras de Víctor Fernández

“Ninguno sobraba" dijo el Arzobispo de La Plata sobre los más de 100 mil muertos por coronavirus

Monseñor Fernández presidió una misa en la Catedral de La Plata para orar por los fallecidos en pandemia.


El Arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, presidió este viernes una misa especial en la catedral platense para orar por los más de 100 mil fallecidos durante la pandemia.

“Hemos venido aquí a ofrecer esta oración por todos los fallecidos durante el tiempo de la pandemia”, expresó Fernández y agregó: “Queremos reconocer ahora cuánto dolor ha rodeado a esas muertes. Personas que han muerto solas, sin el cariño que se merecían, y sus familiares no pudieron hacer un duelo adecuado, no pudieron despedirse dignamente, porque realmente es importante hacer una buena despedida". En ese sentido, el arzobispo platense expresó: “Queremos rogarle hoy a Dios que sane esas heridas de este tiempo duro. Entregamos a Dios como ofrenda de amor, todos los esfuerzos del personal de salud, todos sus cansancios, su impotencia, sus días duros e interminables. Que Dios también sane sus heridas y premie su entrega”. Los obispos auxiliares, monseñor Alberto Bochatey OSA y monseñor Jorge González, acompañaron al arzobispo durante una misa que contó con la presencia también de autoridades municipales y se transmitió en vivo por streaming. “Venimos a pedirle a Dios por todos los que murieron, sin excepción. Pedimos por aquellos que han sido admirados y venerados. Y también por aquellos que han sido despreciados por sus errores, por los que murieron en las cárceles, quizás olvidados por todo el mundo”, sostuvo la autoridad máxima de la iglesia platense. "Porque todos son seres humanos, todos son valiosos, todos tienen la inalienable dignidad humana. Por eso ninguno sobraba, ninguno estaba de más”, destacó Víctor Manuel Fernández.

"No terminemos de perder lo poco que nos queda de humanidad", pidió el Arzobispo de La Plata

El Arzobispo de La Plata profundizó este concepto humanista y expresó: "Todos los seres humanos cumplen alguna función en este mundo. Aun con sus aspectos desagradables todos nos enseñan algo, todos tienen  un lugar en esta tierra. A todos ellos los entregamos al Señor esta mañana. Él sabrá purificar y sanar lo que estaba mal y premiar lo que estuvo bien. Para eso hemos venido a orar”. “Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de la muerte. Y para nosotros todo ser humano vale mucho. Ojalá que nunca perdamos esa convicción para que no nos convirtamos en animales salvajes, para que no terminemos de perder lo poco que nos queda de humanidad, de compasión, de grandeza”, reflexionó el religioso. Por otra parte, el arzobispo de La Plata aseguró: “Si hoy alimentamos esa convicción, podremos mirar y tratar a los demás de otra manera”. “Desde mi fe, hoy vengo a pedirle a Dios por todos los que murieron en este tiempo duro, para que les conceda la felicidad y la paz que no tiene fin. Que él, Padre bueno, seque todas las lágrimas, cure todas las heridas y llene de gozo a los que murieron”, subrayó. Igualmente, rememoró que “el ser humano no cumple su destino en esta tierra frágil, lleva dentro de sí un llamado eterno, un anhelo por un espacio infinito y luminoso, y sobre todo una capacidad inmensa de amor que no se sacia con nada de esta tierra, sino en la gloriosa luz de Dios”.
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