

Uno de los temas más importantes para el cuidado del medio ambiente, sin dudas, es el manejo de desechos industriales. Esto es así porque los procesos industriales utilizan numerosos recursos y al mismo tiempo generan una gran cantidad de desechos y residuos.
Estos residuos pueden tratarse incluso de elementos nocivos para la salud, además de ser contaminantes del medio ambiente. Al mismo tiempo, imposibilitan acceder a dicho recurso para otros usos y beneficios. De acuerdo con últimos estudios la generación de residuos industriales aumentará en un 70 % para 2050. Por esa razón, encontrar soluciones transformadoras resulta imperioso.
En ese sentido Global Sur no solo se encarga del manejo de los desechos industriales sino también de su transformación y valorización. Este proceso de valorización tiene como fin extraer justamente valor de los residuos reconvirtiéndolos en productos, energía o materiales útiles. Recurriendo a la valorización las industrias pueden abordar sus desafíos de gestión de residuos y reducir su dependencia de materia prima tradicional.
Este tipo de estrategias están alineadas a la economía circular en la que los residuos se transforman en un recurso valioso, en el marco de un futuro más sustentable. Por ello, las empresas ya están reutilizando los desechos para convertirlos en riqueza.
Existen diversas estrategias para conseguirlo, por ejemplo:
Upcycling y reciclaje: las industrias están invirtiendo en procesos para transformar materiales de desechos en productos de valor. Un ejemplo de ello son los residuos plásticos que se pueden transformar en materiales de construcción innovadores. Se reduce así también la utilización de recursos vírgenes.
Gestión inteligente de material residual: a través de tecnología avanzada y análisis de datos, las industrias pueden lograr optimizar los procesos de gestión de residuos, disminuir las ineficiencias y garantizar la máxima extracción de valor de los residuos.
Biorrefinerías: se trata de instalaciones que emplean residuos orgánicos y biomasa para producir bioproductos como por ejemplo biocombustibles, bioquímicos y biomateriales. Brindan de esta manera una alternativa sostenible a los productos tradicionales basados en la extracción de petróleo y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pérdida de energía: incinerando residuos, las industrias generan calor o electricidad, equilibrando y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles. Estas medidas no solo contribuyen a que los desechos no lleguen a los vertederos, sino que también proporciona una fuente de energía viable.
Los beneficios de estos procedimientos son numerosos. Entre ellos se puede nombrar: la reducción del impacto ambiental y de las emisiones de carbono a través de la desviación de residuos de los vertederos, promoción de la economía circular y fomento de la sostenibilidad, uso creativo de material de desecho, desarrollo de nuevos mercados y crecimiento económico.
A su vez, ello impacta en que haya una mayor eficiencia de recursos; la reutilización de material implica no depender de las materias primas nuevas. Y por ende, también mejora la seguridad energética al crear nuevas fuentes de energía renovables.
En definitiva, estas estrategias resultan ser pilares imprescindibles para una economía y un futuro más sustentable y respetuoso del medio ambiente.