sábado 3 de mayo de 2025 - Edición Nº 29.188

Información General | 21 dic

Consejos para el cuidado de los muebles laquedos


Los muebles laqueados son muy requeridos por su practicidad y acabado estético, ya que la protección que la laca le brinda a la madera hace que puedan utilizarse en diversos ambientes como cocina comedor o dormitorios. Generalmente la laca que se emplea para darle ese acabado especial es la goma laca, lo que le aporta ese brillo y suavidad tan característicos.

Sin dudas, los muebles laqueados son los preferidos por muchos ya que se ajustan perfectamente a la decoración moderna y minimalista. Además, brindan un aspecto limpio y elegante que se suma a la combinación para lograr un ambiente diáfano único.

Sin embargo, también hay que conocer algunos tips para darles un buen uso y mantenimiento. En fábricas de muebles a medida siempre se encuentra la mejor calidad de este tipo de amoblamientos. Ellos recomiendan:

  • Alejarlos de fuentes de calor: es importante para que no sequen demasiado la laca y no tenga manchas de quemaduras. También es importante no apoyar recipientes calientes directamente sobre la madera.
  • Realizar una limpieza diaria: limpiar los muebles todos los días para mantenerlos en condiciones y evitar la acumulación de polvo.
  • Protegerlos de la luz solar y del agua: evitar exponerlos directamente ya que pueden dañarlos en forma permanente.
  • Utilizar productos de limpieza adecuados: evitar productos que contengan por ejemplo amoníaco y utilizar en su lugar productos naturales.
  • Aplicar cera en pasta: colocar una capa de cera en pasta de calidad sobre los muebles y esparcirla cuidadosamente. Realizar esta operación al menos una vez a la semana.
  • Tener cuidado al mover los muebles: cubrir la base del mueble al moverlo para evitar rayones o arañazos.
  • Limpiarlo apenas se manche o se derrame algún líquido encima: por ejemplo si se mancha con tinta de bolígrafo es fundamental pasarle un poco de algodón con alcohol por la mancha.
  • Si comienza a tomar un tono amarillento: pasar un poco de algodón con agua oxigenada hasta que recobre el color natural. El resultado será un aspecto como el del primer día.
  • Aplicar glicerina líquida: actuará como una barrera ante el polvo y las marcas con solo una pequeña cantidad esparcida con un paño limpio.

Para la limpieza diaria, lo más aconsejable y económico es emplear una gamuza o trapo apenas humedecido con agua tibia. Se lo debe frotar con cuidado y luego con un papel tissue secarlo suavemente. Una vez secado se lo puede volver a frotar con la gamuza pero esta vez seca para que la madera reluzca.

Si hay manchas sobre el mueble que no salen, lo mejor es lijarlo con un papel de lija fino y volver a pasar una mano de laca sobre esa zona. Para más seguridad es aconsejable contratar a un carpintero para que lo haga o llevarlo al taller de reparación con el que cuentan algunas mueblerías.

Cada mueble es único y por lo tanto requiere cuidados específicos, por eso es recomendable al momento de adquirirlo consultar con el fabricante acerca de la mejor forma de cuidado y mantenimiento.

 

 

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