

Como se viene repitiendo desde que comenzó el debate sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó el presidente Javier Milei, en 7 y 50 hubo otra protesta de vecinos autoconvocados.
Solo se distinguieron algunas remeras de asambleas barriales, y no participó ninguna figura de la política o del movimiento obrero de la región, ni se vieron banderas que identificaran a esos sectores. Además, solo exhibieron y flamearon banderas argentinas.
En ese marco, la convocatoria no fue tan masiva como la que hubo el primer día de "cacerolazos" o "ruidazos" que se registraron en todo el país en protesta por el DNU.
Pero quienes se manifestaban en ese punto icónico de La Plata recibían bocinazos de apoyo de parte de los automovilistas que circulaban por el lugar, y sobre todo de los colectiveros que doblaban desde calle 7 por 50 hacia calle 9, para luego seguir en dirección hacia el norte.
La otra vía, en sentido "sur", estaba despejada para que circulara el tránsito vehicular libremente.
En diálogo con Info Blanco Sobre Negro, uno de los manifestantes lanzó fuertes críticas a la dirigencia política y gremial de la región, aunque exceptuó a Mario Secco, el intendente de Ensenada. También al jefe comunal de Pehuajó, Pablo Zurro.
En sentido contrario, mostró su enojo y lanzó duras críticas hacia las autoridades del Partido Justicialista de La Plata: "Está todo enrejado", señaló.
Además, se escuchaba entre la gente el malestar hacia la CGT y sobre todo contra el gobierno nacional.