

El intendente de La Plata, Julio Alak, y la ministra de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar, acordaron poner en marcha un plan integral de ambiente en la capital bonaerense.
El acuerdo contempla ejes como la educación y la promoción ambiental, la gestión de residuos, la economía circular y el reciclado con una perspectiva de inclusión social, así como la creación de nuevos espacios verdes y acciones destinadas a la adaptación al cambio climático y la transición energética.
“Estamos delineando y analizando juntos una serie de medidas para la ciudad, que contemplan la protección de los espacios verdes, el correcto tratamiento de los residuos y otras iniciativas muy interesantes que nos presentó la ministra Vilar”, manifestó el jefe comunal tras la rúbrica en el Palacio Comunal.
Por su parte, la titular de la cartera bonaerense valoró que “Alak es un intendente comprometido con el ambientalismo popular” y sostuvo: existe "la voluntad y el compromiso de trabajar en la creación de un plan integral para La Plata".
Además del intendente y la ministra, participaron de la reunión el jefe de Gabinete del Municipio, Carlos Bonicatto; el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, Sergio Resa; el secretario Administrativo, Santiago Ávila; y el jefe de Gabinete del ministerio, Matías Fernández.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.
Contrasta con el modelo económico lineal tradicional, basado principalmente en el concepto “usar y tirar”, que requiere de grandes cantidades de materiales y energía baratos y de fácil acceso. La obsolescencia programada contra la que el Parlamento Europeo pide medidas es también parte de este modelo.