

Si todavía no conocés Iruya, es el momento para reservar tus pasajes y estadía y conocer uno de los pueblos más hermosos de Argentina, que incluso sirvió de inspiración a la banda Perotá Chingó para escribir su canción “Anhelando Iruya”.
El norte argentino está repleto de tesoros que deslumbran a los turistas y visitantes con paisajes que quedan grabados en la memoria. Algunos por sus fascinantes colores, como los cerros de 7 colores en Purmamarca o como el Hornocal y sus innumerables bandas montañosas que parecen extenderse hasta el infinito; pero dentro de todas las opciones para planificar un viaje al norte, Iruya se destaca como un imperdible entre los imperdibles.
Primero que nada es importante saber cómo llegar a Iruya, a diferencia de otros destinos importantes del NOA, no hay un transporte directo al pueblo. Por eso la mayoría de los viajeros que buscan conocer Iruya pueden tomar un colectivo local en el norte de Jujuy, específicamente en el pueblo de Humahuaca, al que se puede llegar desde la capital de Jujuy o desde la ciudad de Salta.
Hay varios micros que hacen el recorrido hasta Humahuaca, lo recomendado es buscar diferentes ofertas en una página como Central de Pasajes, dónde comparar precios, y horarios de los servicios más convenientes.
El viaje desde Humahuaca es de un poco más de dos horas, pero más que ser una molestia, este paseo es una atracción en sí mismo. Las vistas panorámicas desde la ruta provincial 13 son fantásticas, como salidas de un sueño, especialmente al cruzar la frontera entre Jujuy y Salta, dónde la ruta hace una bajada en zigzag que deja a los pasajeros con la boca abierta.
Este trayecto también se puede hacer con un auto de alquiler, pero puede ser algo complicado por lo que es recomendable hacerlo con el colectivo local para no correr riesgos innecesarios que pueden arruinar el viaje.
Al llegar a Iruya hay que prestar mucha atención para no perderse de una de las vistas más lindas de la provincia de Salta, al ingresar a este pueblo enclavado entre montañas. Al bajar, los visitantes afirman sentir que han sido transportados a otro tiempo, al recorrer las calles de piedra y admirar las casas de adobe intercaladas entre construcciones más actuales. La gente del pueblo también es muy amable y suelen responder a las consultas de los visitantes sin problemas.
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Si bien se puede visitar en el día, en Iruya hay varias opciones para pernoctar; así como restaurantes donde disfrutar de deliciosas comidas. Las ofertas de alojamiento incluyen opciones para distintos gustos y exigencias, entre hoteles, hostales y hospedajes residenciales.
También es imperdible recorrer el pueblo y visitar la variedad de restaurantes con platos típicos de la gastronomía norteña, con recetas preparadas con papas andinas, quinoa (un ingrediente ancestral de la región), maíz y queso de cabra. Entre los platos más populares se encuentran los guisos y las empanadas.
Muchas personas que viajan a Iruya por el día seguramente se llevarán excelentes fotos, pero perderán la posibilidad de experimentar los que son considerados como algunos de los mejores paseos en el norte argentino.
Incluso si solo se visita por el día, hay que llegar temprano para no perderse de hacer la subida al Mirador del Cóndor, una escalada empinada por las montañas que rodean el pueblo hasta una altura de 4 mil metros con las mejores vistas de Iruya y de los valles que la rodean. Pero lo mejor de este paseo es llegar a ver los cóndores que dan nombre al mirador y sobrevuelan constantemente la zona, algunos a muy poca distancia. La subida es de dificultad media, pero vale la pena el esfuerzo.
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Otro imperdible de Iruya es el trekking hasta el pueblo de San Isidro, una población más aislada y tradicional a poco más de 7 kilómetros de caminata. Para hacer este paseo se recomienda pernoctar en San Isidro y regresar a Iruya al otro día. Si bien hay varios paseos y senderos que se pueden realizar en los alrededores de Iruya, este recorrido es el más popular y recomendado por quienes han visitado este hermoso rincón de Salta.
Iruya se encuentra enclavada a ambos lados de un río que lleva el mismo nombre del pueblo. Por eso para cruzar de un lado al otro se ha instalado una pasarela peatonal que es famosa por ser otro imperdible de este destino. Se recomienda no irse de esta joya en el norte del país sin haberte sacado una foto con la impresionante vista desde este puente.
Por todo esto y mucho más es recomendable reservar a tiempo tus pasajes. También es recomendable frecuentar las cuentas de redes sociales como Instagram, de sitios como Central de Pasajes, donde se pueden encontrar ofertas especiales y comparar distintos servicios. Además, no hay que olvidar contratar un hospedaje con tiempo, ya que si bien hay varias opciones, el pueblo es pequeño y cada vez más solicitado por sus hermosos paisajes y experiencias inolvidables.