Información General | 29 oct 2024
Cómo funciona el sistema de ensamblaje de muros premoldeados
Los sistemas de construcción toman cada vez más protagonismo. Con base en lo simple de su montaje y en la rapidez de ejecución, permiten construir en menor tiempo, reduciendo en mucho los costos por mano de obra. El premoldeado es un favorito, dando mayor resistencia y durabilidad con absoluta prolijidad.
El panel prefabricado viene experimentando una evolución extraordinaria en el último tiempo, adaptándose a las tendencias constructivas del sector. Casi como si se tratara de un kit de armado, refiere a piezas fabricadas bajo un proceso productivo firme y en medidas estándar, las que una vez dispuestas se colocan en obra de forma muy sencilla. Están conformadas por viguetas y placas premoldeadas de hormigón con poliestireno expandido para aliviarlas y crear aislación térmica. No demanda revoque, y luego de instalados, quedan listos para pintura, sin necesitar encofrados ni apuntalamientos.
Es sabido que los elementos de muros premoldeados aportan mucho en la eficiencia y la productividad de los proyectos de obra. Y sucede porque se trata de una metodología asentada en el diseño y producción de componentes y subsistemas hechos en serie en fábrica, en un espacio de control, que luego es trasladado a su ubicación permanente, para ser montado.
El principal beneficio que brinda esta opción, en relación a los elementos que se ejecutan “in situ” es la calidad de terminaciones y materiales.
Operatividad del sistema de ensamblaje
Los elementos prefabricados, como las placas de hormigón de Concreplac se producen en una planta bajo estrictos controles de calidad. En obra, solo se montan las piezas y los únicos inconvenientes que puedan surgir, según los especialistas, son desperfectos derivados del traslado de estos elementos.
De este modo, se minimiza en gran medida el espacio que se precisa para acopio y producción de piezas en obra, así como el tiempo de ejecución del proyecto. Lo que lleva a que los costos globales de la obra igualmente se achiquen.
A la vez, como la producción se lleva a cabo en un espacio donde las condiciones del contexto son controladas, la gestión de los residuos creados es mucho más eficaz. Si a este elemento se le suma que el gasto energético desciende, se puede decir que la construcción industrializada se muestra como menos dañina para el medio ambiente.
En la actualidad, existen prefabricados de diverso material y los de hormigón son uno de los utilizados y con más beneficios, ya que el armado, vaciado y fraguado del hormigón se hace en condiciones positivas y controladas, las que luego, como dijimos, se envían con vehículos de gran poder de carga para ser finalmente montadas.
Planificación y montaje
Para la puesta en marcha del montaje, antes es preciso prestar atención a la parte planificada, dado que en ese proceso es donde se analiza el diseño de cada estructura. Por esto, la sugerencia principal es desarrollar en lo previo una revisión de los elementos para después hacer el montaje correcto.
De esta forma, para el montaje en sí, se deben tomar en cuenta un total de detalles de acuerdo con el tipo de pieza a montar, como pilares, losas y vigas. Todas estas contienen detalles en su colocación y fijación. Asimismo, el tipo de obra establece en gran medida la manera en la que se montan las piezas.
En Argentina, el mercado de la construcción prefabricada está en continuo crecimiento, y los prearmados de hormigón se posicionan como una alternativa favorita por sus beneficios ligados a la durabilidad, eficacia y sostenibilidad. Hoy y hacia adelante, la construcción prefabricada continuará evolucionando con la adopción de enfoques modulares y mejor tecnología.