

La presencia de animales silvestres en urbanizaciones construidas sobre humedales es cada vez más frecuente, algo que ha generado varios cuestionamientos por parte de organizaciones ambientalistas.
Frente a esta situación, el Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires (CVPBA) aseguró que este tipo de conflictos se podrían evitar "promoviendo una convivencia armoniosa entre las personas y la fauna autóctona", y para que eso suceda "es fundamental respetar su hábitat natural y tomar medidas para minimizar los impactos negativos".
🎥 @dw_espanol: Los carpinchos, también chigüiros o capibaras, se están reproduciendo a gran velocidad a las afueras de Buenos Aires, creando un conflicto entre los habitantes. Sin embargo, los barrios fueron construidos sobre humedales, el hábitat natural de los carpinchos. pic.twitter.com/xYCbD3kvZj
— The Clinic (@thecliniccl) September 15, 2021
Según el CVPBA, el crecimiento de las ciudades ha llevado a la ocupación de humedales, como sucede en Tigre y Escobar, lo que ha alterado el equilibrio natural.
"La reducción de depredadores y la falta de regulación poblacional han provocado un aumento significativo de especies como los carpinchos, coipos y cuises. Esto genera situaciones problemáticas, como daños en jardines, accidentes viales, enfrentamientos entre animales y el riesgo de ataques por parte de perros", advirtió la entidad.
Además, según la asociación profesional, se registró la presencia de zorros y comadrejas en busca de alimento, lo que genera temor en la población debido al desconocimiento sobre estos animales, "aves rapaces como el gavilán mixto y los caranchos pueden representar una amenaza para los pequeños animales de compañía".
"Claramente, se han ocupado espacios sin considerar que se estaba invadiendo un área natural y sin proyectos de manejo que disminuyan el impacto ocasionado por la destrucción de los humedales naturales. Resulta muy necesario, a esta altura de los acontecimientos, controlar los riesgos en que se encuentran las poblaciones de fauna autóctona y lograr una mejor convivencia entre las especies, entre las que se encuentra el ser humano", agregó la organización profesional.
En ese marco, el CVPBA recordó que en la provincia de Buenos Aires existe un proyecto impulsado por la UBA, el CONICET, la Dirección de Flora y Fauna de la provincia y la Asociación Vecinal de Nordelta que busca estabilizar la población y garantizar el equilibrio entre la conservación de la especie y la sostenibilidad del entorno urbano a través de un método de control poblacional basado en vacunas anticonceptivas. El plan es aplicar este método en 250 carpinchos adultos. El sistema se ha aplicado en diversos países para regular especies como bisontes, caballos salvajes y elefantes.
"A la hora de intervenir, es necesario conocer cuáles pueden ser las herramientas más idóneas para lograr una maximización de los recursos. No podemos dejar de mencionar y hacer fundamental hincapié en que la educación de la población es la mejor y más persistente herramienta para controlar los desequilibrios en la naturaleza", concluyó el Colegio.