La búsqueda de compañía es tan antigua como la existencia de los seres humanos. En todo tiempo y lugar, estar junto a una persona que nos hace sentir bien es y fue el mejor bálsamo para afrontar los desafíos cotidianos.

Además, desde un punto de vista meramente físico, es sabido que las relaciones entre personas ayudan al buen funcionamiento de nuestro propio cuerpo.

Ello se debe a que las prácticas sexuales benefician a nuestra salud,  ya que es un ejercicio aeróbico que favorece la quema de calorías.

Otro beneficio tiene que ver con que reduce el estrés y favorece la salud emocional.

Las ciencias médicas ya han demostrado acabadamente que durante las relaciones sexuales el cuerpo libera muchas hormonas, entre ellas las endorfinas. Son conocidas también como “hormonas de la felicidad”, y además de brindar una  sensación de bienestar con nada comparable, actúan como analgésico natural, ya que tienen la capacidad de reducir los dolores  y actúan como analgésico.

El sexo disminuye la presión arterial, fortalece el sistema inmunológico, alivia el estrés, quema calorías e incluso ayuda a dormir mejor.

En el caso contrario, cuando una persona deja de tener relaciones sexuales, ve afectado negativamente su estado anímico y físico.

Por eso, cada vez más gente busca una compañía de calidad, discreta y placentera. Y España no es la excepción, sino todo lo contrario.

Cada vez hay más gente que escribe en un buscador de internet escorts Barcelona cuando visita Cataluña. Otras búsquedas frecuentes son escorts Valencia, escorts Zaragoza, o escorts Madrid, todo depende de la ciudad que prefiera cada visitante.

La palabra “escort” se suele vincular con la idea de  mujeres poseedoras de una gran belleza. Muchas de ellas cuentan con estudios, y son capaces de mantener conversaciones muy interesantes sobre distintos temas de interés general.

Además, muchas escorts pueden actuar como acompañantes para eventos sociales, con elegancia y discreción, lo que permite experimentar un vínculo bastante parecido a una relación afectiva real. 

Pero esta tendencia no es solo española, sino que se extiende a muchos países del mundo, sobre todo en los más abiertos y más secularizados. 

Además, se trata de una tendencia que va in crescendo a nivel global, y que nadie cree que haya llegado por poco tiempo.