

Los concejales Manuela Forneris, Diego Rovella, Gustavo Staffolani y Melany Horomadiuk (UCR + Pro por la Ciudad) se reunieron este lunes con vecinos de Abasto en el Concejo Deliberante de La Plata para dialogar sobre la construcción del polo termoeléctrico en el kilómetro 49 de la Ruta 2, a la altura de Brandsen.
Durante el encuentro, los vecinos expresaron su "alarma" por los posibles "efectos negativos" del proyecto, entre los que destacaron "la contaminación del aire, el uso intensivo del acuífero Puelche, el impacto sonoro sobre zonas rurales y residenciales, y la amenaza a la producción del cinturón frutihortícola platense, clave para el abastecimiento regional".
Por ese motivo, el bloque presentó un pedido de informes para que el Ejecutivo gestione respuestas por parte del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires.
El objetivo de la presentación es conocer si existen estudios de impacto ambiental, si se convocó a audiencia pública como exige la ley, y qué medidas se han tomado para garantizar transparencia y control.
“El desarrollo energético no puede avanzar a espaldas de los vecinos ni en perjuicio del ambiente y la salud pública. Necesitamos transparencia, participación ciudadana y control estatal”, manifestaron los ediles.
El reclamo ya venía siendo sostenido por la dirigente de la UCR de La Plata Lorena Prieto, que en una charla con vecinos de la localidad de Abasto denunció que la decisión de instalar las termoeléctricas "parece priorizar intereses económicos por encima del bienestar de los habitantes y del medio ambiente".
"Representa una amenaza directa a nuestra calidad de vida. No estamos dispuestos a sacrificar la salud de nuestros vecinos por un proyecto que no garantiza los estándares indicados para esta clase de proyectos", agregó Prieto.