

El acero inoxidable se usa mucho en materiales y elementos que necesitan resistir a la corrosión y tener solidez, pero también en otros campos como la arquitectura y la ingeniería (con el empleo de barandas en las escaleras, paredes exteriores, ventanas y puertas, por ejemplo).
También es de gran utilidad para la industria alimentaria, la construcción y la infraestructura. Con relación a esto último, vale mencionar que el acero inoxidable se utiliza como material estructural y decorativo en la arquitectura moderna, y gran parte de ello se debe a lo simple que resulta la limpieza del acero inoxidable.
Ello se debe a que resiste a la corrosión, además de tener larga durabilidad, y de conservar su brillo, aunque quede expuesta a un entorno poco “amigable”, como en cualquier tienda online se suele destacar.
Vale mencionar, en ese marco, que el acero inoxidable es un material flexible conocido por su gran resistencia a la oxidación y su calidad duradera. Se presenta en varias formas, como el acero inoxidable ferrítico, martensítico, dúplex y endurecido por precipitación.
Entre las diferentes variedades de este material, se destaca la utilización de concéntricas de acero 1.4541, hechas con un tipo de acero inoxidable austenítico con buena resistencia a la corrosión, especialmente en ambientes con altas temperaturas.
Por otra parte, es importante mencionar que los ángulos de acero inoxidable se incluyen dentro del grupo de productos conocidos como perfiles, o Corniere.
Orta ventaja de este material es que se emplea en puentes y túneles por su gran resistencia, tanto a la fatiga como a la corrosión. En entornos marinos o de alta humedad esa cualidad lo hace más necesario aún.
Pero además de ser duradero, ese material se usa muchas veces para elementos que conforman el mobiliario urbano y en instalaciones públicas, como Chapas de acero inox postes de luz , paradas de colectivos o barandas para rampas de discapacitados.
Además, el acero inoxidable es fundamental para el suministro de agua por su gran resistencia a la corrosión y la higiene que logra garantizar. Ello impacta favorablemente en la calidad del agua.
También se usa en la construcción de estadios deportivos o escenarios de ese volumen, gracias a la durabilidad que tiene, así como su resistencia a la corrosión y el bajo mantenimiento que demanda.
En el ámbito hogareño, vale destacar que el acero inoxidable es en uno de los principales materiales para la fabricación de utensilios de cocina, ya que su resistencia a la corrosión y la fácil limpieza que permite lo hacen inmejorable para esa finalidad. Además, es muy resistente a altas temperaturas, lo que lo hace todavía más útil que otros materiales.
En ese entorno familiar, es el material por excelencia en la confección de ollas, tenedores, cuchillos, etc.
Por otra parte, en los electrodomésticos el acero inoxidable se usa para la carcasa exterior y las piezas internas. El sencillo mantenimiento del acero inoxidable permite que esos aparatos mantengan un aspecto y funcionamiento óptimos, aunque ya hayan sido utilizados.
Para la fabricación de muebles también es muy útil el acero inoxidable, que se emplea en la confección de soportes para mesas y sillas.
Pero en las viviendas, este material donde brilla con más notoriedad es en el baño de cada hogar. Grifos, cabezales de ducha, toalleros y otras piezas se fabrican de acero inoxidable, que se torna en irremplazable por el ambiente húmedo de ese lugar, donde los otros metales ordinarios suelen oxidarse.
Además, para fabricar equipos médicos como escalpelos, tijeras y pinzas, el acero inoxidable es el material perfecto, por su gran dureza y resistencia a la corrosión, que garantizan el filo y la vida útil de cualquier herramienta quirúrgica.