Este domingo se celebró en La Plata tradicional tedeum para conmemorar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, en el que estuvo presente el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

La misa tuvo lugar en  la Catedral, y fue presidida por el arzobispo Gustavo Carrara. Contó con la participación de ministros, legisladores, concejales, funcionarios municipales, autoridades de distintos distritos de la región capital y vecinos de la ciudad.

"Hoy conmemoramos un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, un momento clave en nuestra historia que nos enseñó el valor de la unidad y la lucha por la libertad. Como intendente, me siento orgulloso de seguir trabajando por una ciudad más justa y equitativa, inspirada en los ideales de nuestros próceres”, expresó Alak.

Por su parte, Kicillof destacó “el mensaje del Arzobispo Gustavo Carrara", que hizo referencia a "la necesidad de que los sistemas económicos pongan en el centro a la solidaridad y el bien común" y habló sobre "la importancia de acompañar a nuestro pueblo, empezando por quienes más lo necesitan”.

Minutos antes, durante la homilía, Carrara había expresado: "Damos a gracias a Dios Creador por habernos regalado la patria que habitamos. Y este año lo hacemos en el Jubileo de la Esperanza".

"Todos los que detentamos algún tipo de poder, tenemos que ponernos al servicio del bien común, especialmente de aquellos que están más heridos en su dignidad, y hacerlo al modo de Jesús que se bajó para lavarnos los pies”, añadió.

Por último, manifestó: “Servir es fundamentalmente cuidar con ternura, y defender con firmeza, la fragilidad de nuestro pueblo. A la vez ese camino de servicio es fuente de alegría para quien se decide a transitarlo. Si el servicio es fuente de alegría, el pertenecer a una comunidad también lo es. Por eso es necesario apostar por las acciones que fortalecen la vida comunitaria, que integran a las personas en una comunidad, y de este modo seguir organizando la esperanza”.