

Efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA), llevaron a cabo allanamientos en dos domicilios de la región, en el marco de una causa vinculada a actividades extremistas de carácter yihadista.
La medida fue dispuesta por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de La Plata, a cargo de Alejo Ramos Padilla, con intervención de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de La Plata, a cargo de María Laura Roteta.
Todo comenzó a raíz de un informe del Agregado Jurídico del FBI de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina, canalizado a través de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich.
El reporte hacía referencia a un individuo, menor de edad, con residencia en Argentina, quien mediante el uso de la aplicación Telegram habría tomado contacto con un grupo en línea vinculado al Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), orientado a promover atentados bajo la modalidad de “lobo solitario”.
A partir de ese momento, la Fiscalía ordenó al personal del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) inició una investigación para identificar a la persona en cuestión.
Con el correr de la investigación, los efectivos lograron dar con una casa en la calle 182 de Melchor Romero y otra sobre la calle 35 Bis de Ensenada, sospechándose que en uno de los dos residiría el involucrado.
Con la correspondiente autorización judicial, fueron allanadas las dos viviendas en forma simultánea, durante los cuales se logró identificar al responsable de las maniobras en cuestión, un joven de 17 años que había mantenido comunicaciones a través de la plataforma Discord con un ciudadano de Uruguay, actualmente detenido por hechos de similares características. De todas formas, debido a su edad el tribunal dispuso que por el momento no se adoptara ningún tipo de temperamento más allá de notificarlo de la causa.
No obstante, se llevó a cabo el secuestro de un Pistolón, varios cartuchos de escopeta, un teléfono celular y una computadora personal, quedando tanto el imputado como los elementos decomisados a disposición del magistrado interventor.