

Ayer informamos en Info Blanco sobre Negro que el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, mantuvo una reunión con los vecinos de Nordelta, funcionarios bonaerenses y especialistas de una empresa para implementar una vacuna anticonceptiva que mitigue la reproducción de carpinchos. Además, quiere trasladar a unos 80 ejemplares a una isla.
El funcionario nacional remarcó que la población de esos animales "aumentó un 114% en poco más de un año" y sostuvo que "se busca armonizar las necesidades de los vecinos, y que los carpinchos puedan tener su alimentación".
La medida, que busca ganarse el apoyo de vecinos de ese barrio privado, pero sobre todo de los desarrolladores inmobiliarios, recibió un fuerte rechazo de organizaciones ambientalistas, pero también de familias de ese country que tienen sensibilidad con los "capibaras" (vocablo de origen guaraní que significa “Señor de las Hierbas”) y son conscientes de que ese es su territorio natural.
En ese marco, el ingeniero y vecino de La Plata Claudio Velazco, lanzó una campaña en change.org para que quienes deseen expresar su solidaridad con los carpinchos aporten su firma.
El petitorio está dirigido a Daniel Scioli y Javier Milei, y expresa: "Los carpinchos que hoy habitan Nordelta no invadieron el barrio: ellos estaban ahí primero. Son parte natural del ecosistema del Delta del Paraná, un humedal cuya biodiversidad se encuentra cada vez más amenazada por el avance desmedido de la urbanización".
"Daniel Scioli ha propuesto trasladarlos a una isla, como si fueran intrusos. Esta propuesta es una medida superficial que no respeta ni la historia del territorio ni los derechos de la fauna silvestre. Reubicar a los carpinchos implica romper su equilibrio territorial, exponerlos a nuevos riesgos, y seguir tratando a la naturaleza como un obstáculo para los intereses humanos", agrega el texto que está circulando por estas horas en todo el territorio nacional.
Además, expresa que los firmantes rechazan "rotundamente" esa iniciativa. "Exigimos que se respeten las leyes de protección de fauna, se fomenten soluciones de convivencia responsable y se ponga fin a la lógica de 'sacar al animal' para preservar el privilegio de unos pocos", agrega .
"Los carpinchos no son el problema: son el síntoma de un modelo que destruye ecosistemas. Hoy decimos: basta de desplazar a los verdaderos habitantes del humedal. Firmá esta petición para que las autoridades, incluyendo a Daniel Scioli y al presidente Javier Milei, escuchen a la ciudadanía y prioricen la vida silvestre por sobre los intereses inmobiliarios".
“Las notas que pude ver en los principales medios apelan a llamarlo como una ‘invasión’ de carpincho en Nordelta. En el mundo del revés, los carpinchos invaden los humedales”, aseguró a Info Blanco Sobre Negro la geógrafa e Investigadora del Centro de Investigaciones Geográficas (CIG) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP), Patricia Pintos. Lo dijo en una entrevista realizada por este medio en agosto del año 2021, cuando ya se debatía el tema en los medios de comunicación.
El Nordelta fue el primer country construido bajo los parámetros de un paradigma que generó graves perjuicios ambientales en el Río Luján y que amenaza con trasladarse al litoral del Río de La Plata.
“A mediados de los 90 empezó una corriente de inversión focalizada en la cuenca baja del Río Luján. Se buscaba replicar un modelo que había iniciado en La Florida, con esta idea un poco bucólica de asociar la urbanización con las lagunas”, explicó Patricia Pintos.
“Nordelta fue el primer caso paradigmático en nuestro país. Logró diferenciarse ofreciendo el plus de incorporar la naturaleza como parte de la oferta urbanística”, apuntó la especialista.
Y continuó: “Esto fue muy redituable y se difundió como reguero de pólvora en toda la cuenca del río Luján. Así se generó una afectación muy grave de ambientes de humedales que fueron modificados drásticamente para hacerlos habitables".
“Es un gran sin sentido. En un país donde sobre suelo, los barrios cerrados ocupan humedales y los modifican para producir paisajes escenográficos”, consideró la investigadora.
El texto que está a disposición en la mencionada plataforma dice:
Sr. Daniel Scioli y Javier Milei:
Los carpinchos que hoy habitan Nordelta no invadieron el barrio: ellos estaban ahí primero. Son parte natural del ecosistema del Delta del Paraná, un humedal cuya biodiversidad se encuentra cada vez más amenazada por el avance desmedido de la urbanización.
Daniel Scioli ha propuesto trasladarlos a una isla, como si fueran intrusos. Esta propuesta es una medida superficial que no respeta ni la historia del territorio ni los derechos de la fauna silvestre. Reubicar a los carpinchos implica romper su equilibrio territorial, exponerlos a nuevos riesgos, y seguir tratando a la naturaleza como un obstáculo para los intereses humanos.
Rechazamos rotundamente esta iniciativa. Exigimos que se respeten las leyes de protección de fauna, se fomenten soluciones de convivencia responsable y se ponga fin a la lógica de “sacar al animal” para preservar el privilegio de unos pocos.
Los carpinchos no son el problema: son el síntoma de un modelo que destruye ecosistemas. Hoy decimos: basta de desplazar a los verdaderos habitantes del humedal.