

El incendio en el depósito de electrodomésticos en diagonal 77 y 48 de La Plata, propiedad de la empresa Al Tecno SA (propiedad de Roxana Aloise), dejó a varios vecinos con problemas en sus casas.
Entre las propiedades afectadas está la de las hijas de Verónica Salvi, una psicóloga local que este jueves al mediodía se prestó a un diálogo con Info Blanco Sobre Negro, mientras los operarios de Grupo Mitre trabajaban en la demolición del edificio incendiado.
"La parte trasera del edificio cayó sobre la cocina y el estudio de mi hija, a quien los vecinos sacaron siete menos cuarto de la mañana. De casualidad mi hija no estaba en ese momento ni haciéndose un mate ni dando un examen para la facultad, porque de ser así se le hubiese caído todo en la cabeza", declaró, en primer lugar, la mujer, cuya hija perdió en el incendio "la totalidad de su estudio de diseñadora, sus herramientas, un scanner, una impresora y su estudio de orfebrería".
"El resto de la casa está inundada porque al caerse el termotanque saltaron todas las cañerías y también las del patio. En la primera caída se derrumbó el 50 por ciento de la casa y ahora se siguen cayendo partes con los nuevos derrumbes que hay", agregó Salvi. "Agradezco que no se haya quedado nadie más ese día porque podría haber sido una tragedia".
Sobre la actuación del Municipio, la mujer cuestionó que "ningún funcionario se haya dignado a entrar para hacer una pericia". "La víctima no es, como dice el intendente Alak, la familia Aloise. Ellos son los afectados. Hay una diferencia entre afectado y víctima. Afectado es alguien que perdió bienes, víctimas somos los que sufrimos un delito de otra persona sin provocarlo, a lo que se suma la inacción comunal de no controlar la clausura. Si bien yo no había hecho la denuncia contra este vecino, si la había realizado contra otros dos, pero me la paso yendo a Obras Particulares y no me dan una resolución", puntualizó la psicóloga, que compró la casa hace 20 años con un crédito hipotecario del Banco Provincia.
Con respecto a la estación de servicio que funcionó en el edificio incendiado, la mujer respondió que cerró en el 2010 y los surtidores estuvieron dos años más y los sacaron. "Si bien nunca supimos si habían tapado los tanques, luego del incendio mi abogado investigó y parece que si porque de lo contrario hubiésemos volado todos", aseguró la entrevistada.
"Después del 2012 hubo un tiempo que el lugar no estaba cerrado con las rejas y era usado de estacionamiento, que no se si estaba habilitado.. Había mucho conflicto porque la gente estacionaba de cualquier forma y además porque siempre había un montón de camiones con mercadería entrando y saliendo", recordó la mujer, algo que, según indicó, seguía pasando en las últimas semanas antes del incendio, "si bien desde el Municipio dijeron que había sido clausurado".
"Acá hay un principal responsable que es la familia Aloise, pero hay una responsabilidad colateral de la Comuna por la falta de controles", denunció Salvi, que luego de lo sucedido se reunió con funcionarios municipales.
"Me citaron porque una de mis hijas le escribió un mail a la hija de Alak y porque tengo amigas que militan en el peronismo, que le pidieron una audiencia al intendente, aunque nunca me la dio. Me atendieron diez minutos y me dijeron cosas totalmente irrisorias, como que para solucionar esto quizás le conseguían un trabajito a mi hija o que yo tenía consultorios ilegales. Hacerse cargo cero. Uno me dijo que yo tenía un poco roto el patio", recordó la damnificada, que accionará civilmente contra la dueña del edificio y también contra la sucesión, "porque la responsable no es solo la dueña del depósito sino todos los herederos, porque todos eran dueños del inmueble".
"Los daños no son solo materiales, yo no estoy pudiendo estudiar ni trabajar, mi hija no está pudiendo estudiar ni trabajar, mi esposo no está bien, mi otra hija que está en Alemania está tratando de venir", aseguró la mujer, y señaló que no quieren dinero de nadie, sino que se respeten sus derechos.
Finalmente, la vecina resaltó que si bien aún no pudo entrar a la parte derrumbada de la vivienda, su hija si lo pudo hacer para sacar "un poco de ropa y otro poco de dinero que le quedaba".
"Estuve gestionando toda la semana pasada para que me autoricen a entrar y cuando me dieron la autorizaron un solo bombero me pusieron para acompañarme. Tuve que pagarle a una persona para que entre con mi hija y la ayude con la cama y el colchón. Vino un empleado municipal a mirar y un bombero, que era el que estaba de guardia. En la habitación que era mi consultorio dejamos los muebles que no nos pudimos llevar y no sabemos si los vamos a poder sacar. Tuvimos que pagar un flete nosotros, el municipio no nos da nada, a algunos vecinos les paga un hotel, pero todas las mañanas tienen cambiar a otro", concluyó la psicóloga, que si bien indicó que había mucha gente mal, recordó que la única que no iba a poder volver a su casa dentro de tres semanas era su hija, "porque no tiene casa", a la que los bomberos le tendrán que hacer una pericia para ver si se puede reconstruir o no.
Vale recordar que, tras el incendio, fue abierta una causa penal de oficio, que está a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta (UFIJ N°16), que, según Salvi, "no avanza".
"Me presenté como particular damnificada para pedir pruebas porque en la causa no las hay. Nadie pidió la habilitación para saber si el lugar estaba habilitado ni tampoco el municipio presentó pruebas", denunció la mujer.