

Organizaciones gremiales, sociales y religiosas encabezadas por la CGT, la UTEP y la CTA, junto a organismos defensores de los derechos humanos, marcharon este jueves desde la Iglesia de San Cayetano, ubicada en Liniers, hasta Plaza de Mayo. El objetivo de la convocatoria fue reclamar contra las políticas del gobierno de Javier Milei, con el lema "Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo".
Esas organizaciones, que alcanzan a un centenar, se autoconvocaron con el nombre del "Frente por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos", y confluyeron frente a Casa Rosada con distintas agrupaciones que formaron parte del acto de cierre.
En esa instancia, al final de la marcha, se leyó un extenso documento en el que se cuestionó con dureza a la gestión del Gobierno. "Ya en la zona del Congreso Nacional se podía observar que una importante cantidad de gente se sumaba a la movilización", detalló Daniela Torres, dirigente de la UTEP La Plata, en diálogo con Info Blanco Sobre Negro.
Además, mencionó que "este año fue muy visible la presencia de personas mayores" en la convocatoria, y que "también fue notable cómo se fue incorporando gente a medida que la columna avanzaba hacia la Plaza de Mayo", lo que da cuenta de "una participación muy grande de manifestantes no ligados a ninguna organización, que también tenían ganas de alzar su voz contra tanta injusticia".
En el documento acordado por las organizaciones que se movilizaron se afirma que "el ajuste económico no debe basarse en la destrucción del empleo o en el deterioro de su calidad", y añade: "No avalamos políticas que recorten derechos laborales, que le pongan cepo a las paritarias libres o que desmantelen el Estado en nombre de una supuesta eficiencia”.
En otro párrafo se menciona que “sin Estado, no hay Nación", y aboga por "un Estado moderno y promotor de un desarrollo estratégico que nos contenga a todos y que represente a la Argentina de nuestros sueños”.
“Ratificamos nuestra convicción de un modelo de inclusión para el bien común, afirmados sobre el pilar de la justicia social", remarcaron las entidades que se movilizaron. Y agregaron: “La deserción y desmantelamiento de áreas sensibles y estratégicas al interés de toda la sociedad como el Hospital Garrahan, la atención de la discapacidad, el INTA, Vialidad Nacional, Conicet, el Instituto Nacional del Cáncer, son acciones irresponsables e insostenibles. El equilibrio de las cuentas públicas no puede lograrse a expensas del desequilibrio social, o por imperio de la insensibilidad y la represión".
"Ratificamos nuestra convicción de un modelo de inclusión para el bien común, afirmados sobre el pilar de la justicia social. Aspiramos a una sociedad con derechos, con más protección social, donde nadie sea prescindible; donde erradiquemos la mirada que convierte a los pobres en enemigos y a los excluidos en responsables de un destino inaceptable”, concluyó el documento del "Frente por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos".