Samsung vuelve a dar de qué hablar y esta vez no es por un nuevo Galaxy con más cámaras o más brillo. Lo que acaparó todas las miradas fue un dispositivo que literalmente se dobla en tres partes. Sí, tal como suena. El Galaxy Z TriFold se dejó ver de cerca por primera vez y aunque todavía no se puede tener en las manos, ya hay mucho que contar sobre este experimento tecnológico que parece sacado de una película futurista.
Durante el K-Tech Showcase 2025, la compañía surcoreana mostró el teléfono detrás de una vitrina, como si se tratara de una joya tecnológica. Aun así, varios medios lograron capturar imágenes y videos que nos permiten hacernos una idea bastante clara de cómo luce y cómo podría funcionar.
Lo primero que salta a la vista es que no estamos ante un simple "teléfono que se dobla", sino ante una especie de híbrido entre teléfono y tableta. El Galaxy Z TriFold se despliega en dos movimientos hasta alcanzar una pantalla interna de 10 pulgadas. Así como lo lees, 10 pulgadas en la palma de la mano.
El formato invita a sumergirse en el contenido y convierte cualquier pausa en un momento de ocio, ya sea para ver una película, disfrutar de un videojuego o probar el dinamismo de una slot Casino777. La amplitud del panel crea una sensación inmersiva que cambia por completo la experiencia de entretenimiento móvil.
Si algo ha llamado la atención en todos los videos y fotos filtradas es lo delgado que luce este equipo cuando está completamente desplegado. Los primeros reportes apuntan a que el Galaxy Z TriFold tiene un grosor de apenas 4,2 mm, más fino que muchos smartphones actuales.
La cosa cambia al cerrarse. Pasa a tener entre 12 y 15 mm de grosor, lo que puede sentirse como si llevaras tres teléfonos apilados en el bolsillo. Aun así, quienes han podido verlo de cerca coinciden en que Samsung ha trabajado bastante bien el equilibrio del diseño. Las partes externas son más delgadas que el centro, lo cual ayuda a que no se sienta tan tosco en la mano.
Uno de los detalles que más ha generado comentarios es el tamaño de los biseles. En comparación con el Galaxy Z Fold7, los marcos del TriFold son más notorios, probablemente por el refuerzo adicional que requiere el sistema de doble bisagra.
Claro, al tratarse de una primera generación de este tipo, es lógico que haya ciertos aspectos que necesiten pulirse con el tiempo. Los biseles no arruinan la experiencia, pero sí rompen un poco con la estética minimalista que muchos esperan en un teléfono de gama alta.
A nivel de acabados, el Galaxy Z TriFold hereda bastante del Z Fold7. El módulo de cámaras traseras, por ejemplo, es prácticamente idéntico. También repite el lector de huellas en el lateral y el típico acabado metálico que ya es marca de la casa.
Las cámaras no han sido confirmadas oficialmente, pero se habla de una configuración triple similar con sensor principal de 200 MP, ultra gran angular de 12 MP y teleobjetivo de 10 MP. Además, se han visto cámaras perforadas tanto en la pantalla externa como en la interna, lo cual sugiere que se mantendrán las opciones de selfies desde cualquier ángulo.
Más allá del diseño, la gran incógnita es si realmente hay un público esperando un dispositivo de tres pliegues. Samsung parece convencida de que sí, o al menos dispuesta a crear ese público. Por ahora no se conocen ni el precio ni la fecha de lanzamiento, aunque los rumores señalan que podría llegar antes de que termine el año.
Algunos analistas incluso mencionan un posible lanzamiento limitado, pensado para medir la recepción del producto antes de escalar la producción. Tiene sentido, ya que este tipo de innovaciones están pensadas para quienes disfrutan de la tecnología más avanzada y están dispuestos a pagar por ella.