Hoy se conoció una actuación del periodista, expresidente de Independiente y showman Andrés Ducatenzeiler , conocido como "Duka". Empleado del canal de streaming Carnaval, que pertenece a uno de los jerarcas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Pablo Toviggino, el youtuber que alguna vez compartió programa con Flavio Azzaro viene recibiendo fuertes críticas por negar las sospechas de corrupción sobre la conducción de la AFA.
Tras señalar a diestra y siniestra supuestos pactos contra Claudio "Chiqui" Tapia dijo en redes sociales estar muy “angustiado” por recibir el repudio de los hinchas, cansados de sus declaraciones complacientes con la dupla Tapia - Toviggino.
"Coimero", “cómplice” , y acusaciones de ese calibre hicieron que se aislara en al Sanatorio Los Arcos y entregara al público una mala actuación en la que no se le ve caer ninguna lágrima. Sabe que su complicidad con Tapia genera un duro rechazo del pueblo futbolero, y necesita simular la típica indignación del inocente..
Por eso, pillo como es, lanzó esas amenazas y prometió "matar" con sus propias manos a quienes, asegura, "inventan" cosas sobre "su persona". Encima la menciona a la pobre "Analía", que seguramente le sostiene el papagayo mientras realiza su performance.
Los médicos que lo atendieron informaron que solo tuvo "un pico de estrés" : más bizarro no se consigue.
El fútbol argentino está atravesando una crisis de grandes proporciones. En él se superponen y se suman los problemas económicos de los clubes con las sospechas de que los partidos estar "arreglados" por los fallos arbitrales.
Todo apunta a que los dueños de los torneos son Tapia y Toviggino. Si se consolida ese modelo de gestión el fútbol tiene los días contados: solo quedarán la farsa, el show y las componendas económicas.
Todo quedó bajo sospecha por personajes como este, el empleado de Carnaval que nunca vio nada sospechoso en las decisiones arbitrales, un reconocido propagandista. Y por quienes que por acción o por omisión lo están convirtiendo en una casa de apuestas, en un local de venta de trofeos, y en una empresa que recauda millones mientras los clubes empobrecen cada vez más.