La Municipalidad de La Plata llevará adelante el 1° Encuentro Municipal sobre Autismo en el marco del programa comunal TEAcompaño, cuyo objetivo es acompañar a personas con trastorno del espectro autista (TEA) y sus familias, brindándoles contención, información y facilidades para realizar gestiones vinculadas a la condición.
El encuentro tendrá lugar el sábado 29 de noviembre desde las 10 horas en la Plaza de las Américas de la República de los Niños (Camino General Belgrano y 500) con el objetivo de promover la reflexión y el intercambio de experiencias sobre el autismo, con un enfoque en la salud, la educación, la seguridad y el desarrollo.
Para la puesta en marcha de la jornada, que será abierta al público y contará con charlas, talleres y actividades para toda la familia, se convocó a instituciones, fundaciones y entidades provinciales y municipales.
Es el primero dedicado al universo de personas con esta condición y busca acompañar a los pacientes y sus familiares, especialmente a quienes atraviesan una situación de vulnerabilidad social.
La iniciativa comenzó a gestarse el año pasado junto a la doctora Cecilia Di Virgilio a partir de una serie de reuniones con jardines, escuelas, clubes y otras instituciones.
El TEA es una condición del neurodesarrollo determinado por dificultades en la comunicación y las interacciones sociales y la presencia de patrones de conducta repetitivos. Las personas con esta condición tienen una percepción diferente de la realidad.
Su presentación es muy heterogénea, varía a lo largo del crecimiento y de la vida de cada uno y, según el Organismo de Control y Prevención de Enfermedades, su prevalencia es de 1 cada 36 niños.
La detección temprana es primordial para determinar las necesidades particulares de cada caso y cada familia, hacer un seguimiento, contar con acompañamiento y tener acceso a terapias. Por eso, ante la presencia de signos, es importante consultar con pediatras y especialistas y realizar una evaluación y diagnóstico oportunos.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), algunas de las principales señales de alerta en el desarrollo temprano incluyen la ausencia de sonrisa o expresión de alegría, la falta de intercambio de sonidos, gestos o expresiones faciales y la escasa respuesta al nombre en los primeros meses de vida.
Entre los 12 y 24 meses, pueden observarse dificultades como la falta de balbuceo o vocalización, la ausencia de gestos como señalar, saludar, alcanzar o mostrar objetos y la imposibilidad de decir palabras o formar frases simples con sentido. Además, a cualquier edad también se considera una señal la pérdida del lenguaje o de habilidades sociales previamente adquiridas.