miércoles 10 de diciembre de 2025 - Edición Nº 29.188

Información General | 10 dic 2025

Desde 2024

En el Hospital de Niños de La Plata se lleva adelante la primera experiencia de intervención asistida con animales

A partir de un convenio con el equipo "Las MacAnitas", integrado por la adiestradora Ana Morinigo y sus perras Saru y Cora.


Desde 2024, a partir de un convenio con el equipo “Las MacAnitas”, integrado por la adiestradora Ana Morinigo y sus perras Saru y Cora, dos golden retrievers de tres años, en el Hospital de Niños "Sor María Ludovica" de La Plata se lleva adelante la primera experiencia de intervención asistida con animales dentro del centro de salud.

Por sus características y formación, las perras golden desarrollaron desde el inicio intervenciones dinámicas, lúdicas y de interacción física, comenzando en los espacios verdes y, progresivamente, ingresando a las salas de clínica pediátrica, según fuentes del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.

En estos dos años, ambos animales han acompañado a 54 niñas, niños y adolescentes, demostrando beneficios ampliamente observados: reducción del estrés, la ansiedad, el miedo y el dolor; mejoras en el ánimo; mayor participación; alivio emocional durante procedimientos médicos; y momentos de juego que aportan contención en internaciones prolongadas.

El impacto positivo de esta experiencia motivó la expansión del enfoque y la incorporación de nuevas modalidades y se puso en marcha un segundo programa complementario, surgido de un acuerdo entre el hospital, la Defensoría del Pueblo de la Provincia y el Observatorio del Vínculo Humano-Animal de la Universidad Nacional Arturo Jaureteche (UNAJ), dirigido por Juan Enrique Romero.

A través del acuerdo se integró Ari, un chihuahua de pelo largo con un rol distinto y una impronta propia dentro del proyecto. A diferencia de Saru y Cora, cuyo trabajo se sostiene en actividades grupales, dinámicas y de juego activo, Ari desarrolla intervenciones más suaves, de cercanía y baja demanda física, adecuadas a su tamaño, su temperamento y su tipo de entrenamiento.

Su presencia resulta especialmente valiosa para acompañar momentos de angustia, reducir la ansiedad, favorecer la comunicación emocional y generar un ambiente de confianza, sobre todo en niñas, niños y adolescentes que transitan situaciones sensibles o procedimientos que generan temor, según explicaron desde el Ministerio de Salud.

Actualmente, Ari se encuentra en etapa de adaptación, recorriendo distintos sectores del hospital junto a su tutora Luisina (Trabajadora Social), su adiestrador Ariel Zapata y Laura (enfermera del Departamento de Enfermería). El proceso le permite familiarizarse con los pasillos, olores, sonidos y rutinas del hospital, estableciendo vínculos progresivos con los equipos de salud y con las infancias.

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