La popular saga escrita y dirigida por George Lucas, es un film estadounidense de aventura épica, elogiado y premiado a nivel mundial, que se convirtió en una de las películas de mayor recaudación en taquilla de todos los tiempos.

El rodaje fue realizado en la República Tunecina, Londres y Guatemala y se estrenó el 25 de mayo de 1977. Destacada por las actuaciones de Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher, Peter Cushing, Alec Guinness, Anthony Daniels, Kenny Baker, Peter Mayhew y David Prowse entre otros artistas de renombre, y por la excelencia de sus temas musicales compuestos por John Williams, ha logrado conquistar al público en general; y cuenta con miles de fans que brindan tributo a esta historia de guerra.

Conocida también como “La guerra de las galaxias”, la trilogía narra una historia épica de héroes y villanos, cuya protagonista es una princesa llamada Leia, quien pretende poner fin al actual Imperio Galáctico y reinstaurar la República. Sin embargo, antes de cumplir su objetivo, es aprehendida por las maliciosas fuerzas imperiales, al mando del despiadado Darth Vader, compañero incondicional del emperador Sith.

La princesa Leia, antes de ser apresada por Vader, envía un mensaje pidiendo auxilio y éste es recibido por un granjero, que no dudará en ayudarla. El héroe junto a Han Solo, capitán de la nave espacial “El Halcón Milenario” y los droides R2-D2 y C-3PO, serán los encargados de batallar contra Vader y rescatar a la princesa para vencer al mal y que de este modo, vuelva a reinar la paz en la galaxia.

El espectador podrá disfrutar durante 121 minutos de una historia atrapante de ciencia ficción, centrada en la lucha de dos bandos disímiles que pugnan por el poder, con una llamativa puesta en escena colmada de efectos especiales, maquetas y stop motion.

“Star Wars 4 – Una nueva esperanza” permite reflexionar acerca del bien y del mal como nociones valorativas trascendentes y demuestra que el mal no es una fuerza desconocida que opera en el mundo por mecanismos deterministas e impersonales, sino que tiene siempre un rostro, el rostro de los hombres y mujeres que libremente lo eligen. Asimismo, enuncia un mensaje esperanzador que manifiesta que la verdad, la justicia, la paz y la libertad pueden ser obtenidas a través de la voluntad, luchando cotidianamente por un mundo más justo y solidario, con menos individualismo y desavenencias.