

Peli’s abrió el 23 de enero de este año, pero recién ahora está recibiendo la atención que se merece. Cientos de clientes, todos los días, se acercan a saborear solos o con sus familias cualquiera de las 3 pizzas a la piedra que ofrece el local: de muzzarela, especial y de cebolla.
Para un almuerzo corto, Peli’s ofrece una promoción de 2 porciones de pizza y un vaso de Pepsi a sólo 11 pesos. Se trata de una iniciativa familiar que ya se convirtió en negocio, y expende pedidos a toda hora. No tienen delivery ni teléfono; el que desee llevarse una “muzza” para el hogar, sólo tiene que acercarse a pedir y esperar unos 15 minutos. Toda la preparación es a la vista.
Vicente Malpeli, dueño del local junto con su hermano, adelantó sus planes a INFOBLANCOSOBRENEGRO y dijo que el objetivo es, “obviamente”, hacer una cadena de pizzerías con franquicias que recorran toda la Ciudad. “Pero los lugares tienen que ser estratégicos y no es fácil, los alquileres son tan altos que no lo vale”.
¿CÓMO LO HACEN? es la pregunta que todos los días atosiga a cajeras y pizzeros. Malpeli, sin titubear, afirma que “no hay ningún secreto. La idea fue una apuesta fuerte y riesgosa para vender en cantidad, y resultó”.
El joven emprendedor platense reconoce que hay inflación, pero evidentemente han aprendido a esquivarle la patada. Combinando “lo rico, lo bueno y lo barato, sumado a un lugar estratégico, es una combinación explosiva”, admite Malpeli. “Sobre todo tratándose de comida, y todavía más si es pizza: la comida de la familia, de los amigos, de los encuentros”.
EL PLANEAMIENTO del negocio comenzó hace ya muchos años, con una idea y un ejemplo: Uggi’s, otra pizzería popular de Capital Federal. Malpeli asegura que desde chico ya pensaba que La Plata merecía una pizzería accesible para todos, algo que “rompiera con el esquema” gastronómico de precios tan altos por la poca oferta.
Al momento de elegir al personal, se tuvo en cuenta la especialidad de cada uno. “Aparte de ser pizzeros nuestros cocineros son chef, y las cajeras siempre fueron cajeras. Cada uno se encarga de su sector y muy bien”, cuenta Malpeli aunque reconoce que han tenido problemas al comienzo, con llegadas tarde o incumplimientos: “no todo era color de rosa”, admite.
“LO MÁS CARO en la producción de la pizza es, lejos, la muzza”. Es que todo lo demás resulta accesible y puede hacerse con manos propias, como demuestra la cocina abierta a la clientela y a los transeúntes.
“Con este negocio, apuntamos a que la pizza a la piedra se haga popular para todos; acá vienen a comer trabajadores, muchísimos estudiantes, y por la noche aparecen muchos clientes del día con sus familias, y otros que vienen a conocer: ya sea para comer aquí o para llevar a su casa siempre caliente”, se enorgullece Malpeli.
Con un local que algunos clasificarían como poco glamoroso, y un público de todos los sectores y todas las edades, Peli’s ya se vanaglorió como alternativa en La Plata. Varios hombres se sientan en la barra, se piden una grande de muzza a la piedra y miran el partido acompañados por una Quilmes o una Pepsi. Los estudiantes sacan la billetera y se miran anonadados; por 100 pesos acaban de llevarse 4 pizzas para la previa del viernes.
“Arrancamos a todo pulmón y seguimos así, tratando de mejorar y ser mas rápidos para largar una pizza en el menor tiempo posible. Obviamente no existe lugar en la Ciudad con esta calidad y precio”, afirma Malpeli sin ningún pudor. Y tenemos que darle la razón. Peli’s se consagró como una casa de comidas, como bien dice su creador, bien platense y bien argentina.