Ante el reciente acuerdo entre el MST y el Nuevo MAS, el dirigente nacional del MST Alejandro Bodart declaró esta mañana: “Es una alegría política y personal anunciar la concreción de un nuevo Frente de Izquierda y Socialista entre nuestro MST y el Nuevo MAS. Es un gran paso de unidad de la izquierda, que intenta dejar atrás el sectarismo y autobombo de otras fuerzas, para enfrentar al ajuste macrista y demás variantes del sistema, a las corporaciones y la burocracia sindical. Las principales referencias de nuestro frente, que es nacional, son las compañeras Vilma Ripoll y Manuela Castañeira en Provincia y quien les habla encabezando en Capital. No sólo hacemos este frente para dar batalla electoral, sino para respaldar con más fuerza todas las luchas de los trabajadores, la juventud y las mujeres, empezando por la marcha de este viernes 25 contra la violencia de género”.

Bodart agregó: “El lanzamiento público del nuevo frente de izquierda lo haremos con un gran acto el sábado 17 de diciembre a las 16 en Plaza Congreso. Nuestro acuerdo ha sido muy bien recibido por diversos sectores de la izquierda política y social, con los cuales ya iniciamos una ronda de reuniones en vistas a su integración. En los próximos días daremos una conferencia de prensa para informar las bases programáticas del frente y los pasos a seguir. Desde ya, estamos abiertos a dialogar con el FIT si abandona su sectarismo y autoproclamación habituales”.

El sábado, el Frente de Izquierda integrado por el Partido Obrero (PO) y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), cuyos referentes son Néstor Pitrola y Nicolás Del Caño, realizó un gran acto en el estadio de Atlanta, como informamos en Blanco sobre Negro. Ver nota

Antes, Bodart había disparado contra el FIT: “Es electoralismo y división en vez de lucha y unidad de toda la izquierda. Frente al ajuste macrista y la traición de la CGT – que acaba de hacer un acto mediocre para lavarse la cara – haría falta un gran plenario sindical de todo el clasismo para impulsar las luchas, pero al FIT sólo le preocupa su cooperativa electoral. Además se siguen negando a ampliar el frente a todas las otras fuerzas de la izquierda política y social, en un sectarismo funcional a los partidos del sistema”.