

Tal como estaba previsto, la celebración comenzó a las 18 horas en la parroquia ubicada en calle 48 entre 5 y diagonal 80. Luego de la adoración eucarística y de la misa ingresó la réplica de la Virgen Inmaculada Madre del Corazón Eucarístico de Jesús, conocida popularmente como la “Virgen del Cerro”.
La entronización generó diferencias al interior de la Iglesia. El arzobispo de La Plata Víctor “Tucho” Fernández impulso esta ceremonia a pesar de las críticas d su par de Salta, Mario Antonio Cargnello, y unos 50 sacerdotes. Hasta el momento, la “Virgen del Cerro” no tenía reconocimiento oficial de la Iglesia. El Vaticano no se ha expresado sobre el tema.
El santuario en Salta abre todos los sábados de 8 a 12 horas. Cada jornada termina con la oración de intercesión por parte de María Livia Galleano, una mujer que comenzó a presenciar apariciones de la Virgen en 1990 y que construyó un pequeño templo en la cima de Tres Cerritos. Fieles de todo el país concurren cada sábado y suben para adorar a la imagen.
“Quiero oír a los de afuera…¬¡Viva la Virgen!”, arengó el Arzobispo. “En su corazón cabemos todos, no importa cómo estemos, no importa si hemos metido la pata, la Madre nos recibe una y otra vez, por eso es madre”, aseguró. Desde la calle se pudo ver la misa por pantalla gigante.
Para esta misa, los estudiantes de la escuela secundaria dependiente de la Basílica de San Ponciano estuvieron a cargo del agua y los baños. Afuera se colocaron bancos para los ancianos. Debido a la gran cantidad de personas que se acercó se debió cortar el tránsito.
Luego de la entronización, los fieles podrán pasar frente a la imagen que quedó colocada en el altar principal hasta que se termine la obra donde será instalada definitivamente.