

En nuestro país se usa coloquialmente la expresión “Que cara está la cebolla” para designar a alguien que está enojado, dormido, sorprendido o mal humorado.
La frase, acertadamente, fue utilizada frecuentemente por los medios de comunicación a mediados de 2015 cuando el alto precio de la hortaliza, a causa de la enfermedad conocida como “Pico de agua”, generó enojos y sorpresas en los consumidores.
Por estos días, los productores, campesinos y jornaleros nucleados en el Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) del Sur Cebollero reclamaron a los gobiernos nacional y provincial que cesen los controles administrativos y burocráticos que los hostigan y les impiden trabajar libremente: “Este año, que la cebolla tiene un precio bastante bueno aparecen los funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y del ministerio de Trabajo. Hace dos años, cuando teníamos las cebollas tiradas en los campos no apareció ningún funcionario”, declaró a Info BLANCO SOBRE NEGRO Laura Vázquez, integrante de la rama rural del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) del Sur Cebollero.
El enojo de los jornaleros con la AFIP se originó por el intento del organismo nacional de formalizar a los trabajadores cebolleros, situación que logró revertirse en las últimas horas gracias a la mesa de negociación que se abrió con el Gobierno Nacional: “La temporada de trabajo juntando cebollas va de tres a cuatro meses. Es el momento que tenemos para recolectar el dinero que nos permitirá vivir el resto del año. En nuestra zona es así; de la buena temporada, se pueden pagar los impuestos y mandar a estudiar a nuestros hijos a otras ciudades”, recalcó Vázquez.
La otra cara de la cebolla
La protesta del jueves 7 de marzo, que se extendió por más de 10 horas en la Ruta Nacional N°3 en Pedro Luro, se impulsó por el rechazo de los jornaleros cebolleros a la formalización que pretendía la AFIP, dado que las familias dejarían de percibir el Salario Social Complementario (SSC).
A la jornada concurrieron campesinos de las principales zonas de producción de cebollas como Pedro Luro, Hilario Ascasubi, Villalonga, Carmen de Patagones, Juan Pradere y Mayor Buratovich
¿Cómo es el trabajo que realizan ustedes durante la temporada?
Las jornadas comienzan a las 3 de la mañana y culminan cerca de las 19. Son más de doce horas de trabajo. Esto ocurre muchas veces porque los campos donde se cosecha están en otros pueblos y tenemos dos horas de viaje entre ida y vuelta.
¿Cuál es la situación de los cebolleros actualmente?
Hemos sido afectados por la devaluación, la suba de los impuestos y los alquileres de los campos. A esta situación hay que agregarle que en los últimos años hubo malas cosechas que hicieron que muchos productores abandonaran la actividad. La producción ha disminuido respecto a otros años, debido al encarecimiento de los insumos.
(NdR: En el 2017, los productores realizaron una importante protesta que reunió a 1500 jornaleros y campesinos. En esa oportunidad, también, denunciaron la caída de las exportaciones a Brasil, la apertura de las importaciones de cebollas y la dificultad para inscribirse en el Monotributo Social).
¿De dónde provienen la mayoría de los trabajadores que recolectan la cosecha en la temporada?
Los productores son mayoritariamente bolivianos que hacen más de tres décadas que se encuentran instalados en la zona. Somos hijos y nietos de bolivianos. Ninguno de los que está radicado acá es dueño de la tierra.
¿Cuánto gana un jornalero por mes aproximadamente?
Salimos a trabajar en cuadrillas. No todos los días se va al campo porque depende de las cuadrillas, del clima, de la saturación de los mercados y del precio. Cuando los mercados se completan no se sale a recolectar cebollas. Las cuadrillas están integradas entre 40 y 50 trabajadores. En promedio, podemos ganar 8 mil pesos mensuales.
¿Cuál es el destino de la producción que ustedes cosechan?
La cebolla que se cosecha acá se destina al mercado interno y al externo; principalmente, va a Brasil, que es un país muy exigente, respecto a la calidad.
¿Cuánto le están pagando al productor el kilo de cebolla?
Actualmente al productor le están pagando 6 pesos por kilo, siempre y cuando la cebolla sea de buena calidad. Además varía diariamente el precio, es muy distinto a otros productos.