Desde que Gustavo Pereyra, propietario de la empresa “El Ultimo Querandí”, decidió dejar de prestar el servicio público de pasajeros en la ciudad de 50 mil habitantes, el conflicto entre el municipio, los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los choferes despedidos no dejó de agravarse hasta el día de hoy.

El 6 de febrero pasado, la compañía que unía la ciudad de Villa Gesell con Mar de las Pampas y Mar Azul presentó quiebra en plena temporada veraniega, aduciendo que tenía grandes perdidas económicas ante la imposibilidad de aumentar el boleto.

Este viernes, luego de intensas gestiones ante la Legislatura bonaerense y diversos ministerios, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, relanzó oficialmente el nuevo servicio de transporte público de pasajeros, que brindará la compañía Nacus SRL.

En la ceremonia, que se realizó en el Palacio Municipal, estuvieron presentes acompañando a Barrera los diputados provinciales de Unidad Ciudadana Susana Gonzalez (Ensenada), Mariano Pinedo (Carmen de Areco), César Valicenti (Olavarria), Facundo Tignanelli (La Matanza), Juan Debandi (Tres de Febrero) y Juan Ignacio Rossi (Chascomús).

Sin embargo, la alegría del Jefe Comunal, de los legisladores presentes y de los vecinos apenas duró unos minutos. Luego de los bocinazos de los seis micros que salieron de la Municipalidad con el aplauso de los presentes, llegó la información que representantes de la UTA los habían frenado a las pocas cuadras, reinstalando el conflicto gremial con los choferes de la anterior compañía.

“Empezamos con seis micros y tenemos pensado en llegar a los 20. Creo que los choferes que aún no se han sumado lo irán haciendo en los próximos días. Lamentablemente, hubo una manifestación que impidió que las unidades continuaran con su recorrido. Están perjudicando a los alumnos y a los vecinos que añoran con la normalidad del servicio”, declaró el Jefe Comunal, apenas se enteró de lo sucedido.

Por su parte, la diputada provincial Susana Gonzalez también se refirió a lo sucedido: “Hoy vinimos a acompañar a Barrera porque él llevó a nuestro bloque esta problemática que tenía con el transporte público de pasajeros. Estamos convencidos de que se trata de una disputa de intereses empresariales. A pesar de las trabas, cuando los objetivos son espurios se caen por su propio peso. Creo que la sociedad se va a dar cuenta de que el gremio en vez de defender a los trabajadores está buscando un negocio”.

El diputado Mariano Pinedo también opinó sobre la puesta en marcha del nuevo servicio de colectivos: “Hoy comienza una nueva etapa en un conflicto duro, que fue dejando muchas huellas y que involucró a varios actores. El intendente buscó apoyo en los diputados para lograr revertir esta cuestión que afectaba a la vida de los gesselinos”.

El Jefe Comunal además adelantó que la compañía de capitales jujeños contrató a tres mujeres que conducirán las unidades. Al mismo tiempo, Barrera adelantó que Natus SRL está dispuesta a dialogar con el resto de los cesanteados por la anterior compañía.

En declaraciones de prensa, desde la UTA confirmaron que la medida que tomaron este viernes se debió al incumplimiento de contratar al resto de los choferes que trabajaban en la compañía que quebró el pasado 6 de febrero.
Origen del conflicto.

La empresa de colectivos “El Ultimo Querandí”, que funcionaba desde hacía medio siglo en Villa Gesell, dejó de prestar el servicio de transporte público de pasajeros el pasado 6 de febrero, en plena temporada veraniega. Desde la compañía adujeron que la misma tenía un grave problema financiero, que sobrevino como consecuencia de la imposibilidad de aumentar el boleto desde el 2014.

Inmediatamente, los representantes de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) junto a los choferes cesanteados comenzaron un plan de lucha, denunciando a Gustavo Pereyra, propietario de la empresa, por no pagar los sueldos atrasados y por el quiebre de la firma.

A los pocos días, la compañía “El Ultimo Querandí” sufrió el incendio intencional del galpón donde estaban guardados los colectivos, quemándose completamente 16 unidades.

De acuerdo a las declaraciones de Pereyra, y en base al testimonio del cuidador del galpón, los que incendiaron las unidades de colectivos fueron ex choferes de la empresa.