

Después de la inundación del 2013 se conoció el pésimo estado en que funcionaba la morgue policial tras un allanamiento realizado por Gendarmería a pedido del juez Luis Arias. Los años pasaron y parece que en la dependencia ubicada en el Cementerio de La Plata nada mejoró. Según pudo averiguar Info BLANCO SOBRE NEGRO, la situación empeoró hace algunos meses ya que por un recorte de recursos comenzaron a llegar cadáveres de localidades de otras jurisdicciones, como Quilmes por ejemplo.
A la morgue, que depende de la Superintendencia de Policía Científica, llegan los cuerpos de personas cuyas circunstancia de muerte obligan al inicio de una investigación judicial. A pesar de que la jurisdicción es amplia y abarca una gran cantidad de ciudades, el estado del lugar es paupérrimo y se encuentra totalmente desbordado.
Un empleado de una cochería de Quilmes, que tuvo que venir a La Plata buscar cuerpos en distintas oportunidades, contó a Info BLANCO SOBRE NEGRO que en la cámara de frío se apilan más de 70 cadáveres, unos sobre otros, y describió: “Si tienen que sacar uno de abajo tienen que pisar los demás, con el líquido putrílago y gusanos de 4 ó 5 centímetros que se alimentan de los cuerpos sin vida, y después volver a guardarlos”.
“Los empleados son todos policías, es un trabajo totalmente inhumano”, remarcó el hombre que pidió reserva de identidad para no perder su empleo. “Los cuerpos están adentro de una cámara, entre el líquido putrefacto donde nadan los gusanos. La cámara está totalmente rebasada, y los cadáveres se amontonan apilados como como en una fosa común”, agregó.
Según pudo averiguar ese trabajador, muchos de los cuerpos guardados en ese lugar son de “gente que no tienen quien los reclame” y están a la espera de la orden del fiscal para que puedan ser enterrados. “Me dijeron que hay problemas entre las fiscalías y el Registro de las Personas que no autorizan las exhumaciones porque no cumplen con todas las condiciones”, contó a este portal.
En la morgue policial todavía se encuentran los cuerpos de algunas de las víctimas de la inundación, pero están separados en una cámara aparte, que cuenta con recintos individuales. Este portal consultó esta denuncia con cocherías de La Plata y pudo corroborar la veracidad del testimonio.
“Hay una gran desidia y un estado de abandono total, por lo que me cuentan. Comprobé que ni siquiera compran lavandina, porque hace unas semanas pedí desinfectarme y me dijeron que no tenían ningún elemento de esa naturaleza, ni siquiera alcohol en gel. Y en toda la morgue hay ratas”, señaló el denunciante. Y agregó: “Yo estoy acostumbrado a trabajar con cuerpos pero juro que cuando abren la cámara no puedo evitar hacer arcadas. En el baño tienen un inodoro que pierde agua, un lavatorio chiquito y ni siquiera cuentan con una ducha. Todo da asco, y eso que estoy acostumbrado a manipular cuerpos sin vida”.
“También me enteré que en la parte de atrás del cementerio se tiran bolsas con ropa de los cadáveres y se queman durante la noche, a pesar de tratarse de residuos patógenos. Cuando cierra el cementerio se quema todo eso”, contó el entrevistado, y concluyó: “Es un escándalo, a nadie le gustaría ver el cuerpo de un familiar en este estado, siendo devorado por los gusanos, es indigno. Los olores llegan hasta la puerta”.