

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Emanuel Piazzese explicó: “Yo estaba operado de la misma rodilla hace 20 años. Ahora necesito una operación muy similar, con un injerto sacado de otra parte del cuerpo pero tiene otro nombre. La primera vez es una artroscopia de ligamentos cruzados, la segunda vez es una revisión artroscópica, intervención que no está nomenclada en IOMA”.
Ante esta situación, el profesor de educación física tuvo que iniciar un trámite de excepción. La obra social estatal autorizó la práctica pero con un tope de 18 mil pesos. Sin embargo, el médico había presupuestado 28 mil pesos. “El doctor no acepta que pague la diferencia por una cuestión ética y además porque es ilegal”, aseguró Piazzese.
“Desde IOMA establecen ese valor arbitrariamente basado en operaciones anteriores, pero no dice cuándo ni dónde se hizo esa intervención”, expresó el docente y agregó: “Mi médico no está de acuerdo por una cuestión ética y también por un tema legal, porque está prohibido cobrar un monto extra al que abona la obra social”.
Entre los afiliados de la obra social del Estado bonaerense es usual el pago de un monto extra. A pesar de que es ilegal, los doctores suelen pedir a los pacientes un diferencial, una práctica que es más común cuando se trata de algún tratamiento que no está incluido en el nomenclador.
“El problema es que cada vez hay más trámites de excepción porque no se actualiza el nomenclador. Emanuel no es el único que sufre este tipo de situaciones pero generalmente los pacientes pagan la diferencia de su bolsillo”, comentó Emanuel.
“Yo cobro 14 mil pesos, para pagar la diferencia tendría que dejar casi mi sueldo entero. Eso lo puse en la reconsideración pero la respuesta fue negativa”, aseguró el profesor de educación física y concluyó: “Si me rompía la otra rodilla esto no me pasaba porque la intervención que necesitaba está en el nomenclador y no tenía que realizar el trámite de excepción”.