Según pudo comprobar esta mañana Info BLANCO SOBRE NEGRO, desde muy temprano se agolparon decenas de usuarios con la intención de resolver trámites en la empresa Camuzzi. Luego de que a las 8 se abrieran las puertas para que ingresaran los usurios, comenzó, al igual que el martes, una serie interminable de desperfectos que los empleados resumen con la frase que nadie quiere oir: “Se cayó el sistema”.

Ante esta situación la gente permaneció en la sede de calle 7 entre 56 y 57 con la esperanza de que el anticuado “sistema” de Camuzzi funcionara. “Son unos atorrantes, si te atrasás con el pago de una boleta te retiran el medidor, pero cuando venís desde muy lejos no tienen contemplaciones. *Te dicen que vuelvas al día siguiente, cuando funcione el sistema informático. Yo de acá no me muevo, viajé 14 kilómetros para pagar la factura de gas de mi domicilio y ahora me dicen que vuelva mañana. ¿Nos toman de boludos?”* cuestionaba Jorge Dominici, vecino de Villa Elisa.

Lo habitual, según el testimonio de una empleada que atendió a la cronista de esta portal, es que cuando “se cae” el sistema informático, la gente se retire del lugar y regrese más tarde; o que se quede esperando, lo que genera situaciones de extrema tensión.

“La semana pasada un señor empezó a gritar: ‘Me cobran cinco lucas y encima tengo que esperar tres horas para pagar, son unos ladrones’. Los empleados ya no aguantamos tantos ataques, porque los clientes se descargan contra nosotros, pero los precios que pagan los fijan entre la empresa y el Estado, los empleados no”, concluyó la trabajadora consultada.