

En diálogo con Blanco sobre Negro, Pedro, uno de los chicos que armó el muñeco en la esquina de 3 y 521 de Tolosa, explicó: “Vinieron inspectores de la Municipalidad y nos dijeron que teníamos que retirar el pene del muñeco porque era obsceno y una falta de respeto. Nos dijeron que había niños que podía preguntar”.
“Los vecinos siempre tuvieron buena onda, nadie se quejó. Esto fue por iniciativa de la Municipalidad”, agregó el joven. Sin embargo, desde la Subsecretaría de Control Ciudadano aseguraron que una vecina había presentado una denuncia.
Los muñecos que todos los años se queman en año nuevo deben inscribirse con anterioridad en un registro municipal que establece ciertas reglas de seguridad. Sin embargo, hasta el momento no se conocía ninguna normativa que regulase el contenido del momo.
“Nos dijeron que el código contravencional prohíbe imágenes obscenas en la vía pública, pero cuando anotamos el muñeco no nos dijeron nada”, expresó Pedro y agregó: “En ese momento hasta nos felicitaron por la idea, después vinieron los inspectores, analizaron la seguridad y tampoco nos dijeron nada. Hace dos días lo terminamos y hoy llegaron para decirnos que era obsceno”.
“Vinieron en buenos términos y aceptamos la orden, lo único que molesta es que hayan llegado el último día a decirnos esto cuando desde un primer momento se sabía cómo es el negro de Whatsapp”.
“El pedazo que cortaron lo cargaron en el baúl del auto y se lo llevaron confiscado. Fue algo bastante gracioso pero para nosotros ahora el muñeco quedó incompleto”, expresó el chico.
“Nosotros propusimos difuminar esa parte como hacen en la televisión pero nos dijeron que no y que no puede haber nada que remita al pene. Vamos a respetar la decisión porque si no pueden aplicarnos multas”, concluyó