

En el doble festejo Juan Carlos decidió “tirar la casa por la ventana”. Organizó cada uno de los detalles y envió personalmente las invitaciones a cada uno de los 150 familiares y amigos que llegaron desde otras ciudades como Bahía Blanca, Coronel Suárez, Capital Federal, Posadas y la ciudad natal de su esposa, Carhué, y también desde otros países como Perú, Estados Unidos e Italia.
En lugar de recibir regalos en forma tradicional a la esposa de Juan Carlos se le ocurrió que los invitados donen dinero al Sor María Ludovica, donde trabaja como médica una sobrina.
Así fue que abrieron una cuenta en el Banco Nación y con las invitaciones incluyó una nota que decía: “Si la intención de ustedes es hacerme un regalo, este año les voy a pedir que no me compren nada. En cambio, me voy a sentir muy agradecido si depositan el dinero que pensaban destinar a esa compra en una cuenta que abrí especialmente para donar lo recaudado al Hospital de Niños de La Plata”.
Juan Carlos remarcó cordialmente que estaban asistiendo a un festejo doble: el cumpleaños y las bodas de oro y el resultado fue sorprendente. Cuando fue a ver el resultado de la recaudación, se sorprendió al ver que había más de 100 mil pesos depositados. “Creo que si me hubieran comprado un regalo, no habrían gastado tanta plata”, bromeó.
Finalmente, esta semana el cumpleañeros concurrió al hospital con el comprobante del interdepósito hecho a favor de la institución, y lo recibieron los directores con un gran agradecimiento. El dinero será utilizado para renovar el Salón de Usos Múltiples (SUM) y todo gracias a un gesto más que generoso.