El miércoles Pura Vida comenzó a festejar su octavo aniversario con un festival de bandas locales y algunas invitadas. Pero el jueves, efectivos de Convivencia y Control Ciudadano (ex Control Urbano) realizaron una inspección y clausuraron el bar ubicado en diagonal 78 y 61. “Vinieron a buscar un papel que saben que está en trámite”, comentó a Blanco sobre Negro, Eliana Urbina, directora de Radio Pura Vida.

El cierre forzado obligó a este espacio reconocido por promover el rock local a suspender una actividad especial por el Día de la Memoria. Luego de pedir explicaciones al Ejecutivo comunal con el concejal Julio Irurueta como intermediario la clausura se levantó el viernes y pudieron continuar las actividades pautadas hasta el domingo.

“De parte de la Municipalidad nos pidieron una mediación con un compromiso de poder relocalizar el local y que nos den rápido la habilitación”, comentó a este portal el propietario del bar, Diego Cabanas, y agregó: “Va a llevar un tiempo, no es algo de un día para el otro. Nosotros amamos mucho este lugar pero estamos dispuestos a analizarlo”.

Pura Vida había sido clausurado semanas atrás porque no tenía actualizado la habilitación para vender bebidas alcohólicas (REBA). Sin embargo, desde el bar explicaron que habían iniciado el trámite hace meses pero que la gestión estaba demorada en la Municipalidad. Luego de varias reuniones en las que se acordó un plazo para adecuarse a todas las exigencias, este jueves una inspección sorpresiva terminó en una nueva clausura.

En esta oportunidad, en el acta labrada por los agentes se menciona la falta de habilitación para manifestaciones artísticas en vivo. “Lo tenemos pedido hace años pero está trabado en la Municipalidad”, comentó Eliana Urbina.

“Vinieron directamente a clausurar. Los vecinos denunciaron a Control Urbano por incumplimiento del deber y el juez les ordenó que realicen inspecciones frecuentes. Pareciera que no hubiera comunicación entre ellos”, agregó la directora de la radio del bar.

En tanto, un grupo de vecinos autoconvocados reclama que la clausura sea permanente. Desde la Municipalidad intentan crear una zona de bares y la idea es que Pura Vida se mude en poco tiempo. Todavía no hay precisiones sobre donde estaría localizada esta zona especial, aunque las alternativas serían lugares donde ya funcionan varios locales nocturnos como el barrio Meridiano V o el diagonal 74 entre plaza Moreno y plaza Yrigoyen.

Desde el bar se muestran abiertos a discutir el traslado pero piden mayores garantías de que conseguirán las habilitaciones en forma inmediata y que el proyecto no significará sólo llevar el problema de un barrio a otro. “En esas zonas también hay vecinos”, graficó Eliana Urbina.

“El acta también decía que nos faltaba el libro de acta pero se lo habían llevado ellos. Parece que el intendente no estaba nada contento con el accionar de Control Urbano”, continuó Urbina.

“Se ha manoseado tanto la situación que cansa. En los próximos días vamos a tener una reunión con la gente de la Municipalidad y los vecinos autoconvocados”, expresó el dueño de Pura Vida.