

En una de sus primeras acciones como intendente municipal, Julio Garro recibió al titular de la UTA, Oscar Pedroza, para analizar el conflicto con la empresa Línea 7 que administra los ramales provinciales 307 y 275, y los locales Este, 506, 518. La firma aduce severos problemas económicos y el 1 de enero unos 600 choferes, más personal de taller y de otras áreas podría perder sus fuentes laborales.
“El intendente y su equipo de trabajo se comprometieron a llamarnos en breve para ver cómo se soluciona este tema”, aseguró a Blanco sobre Negro el dirigente gremial.
Este tema generó un gran debate en el Concejo Deliberante. La primera solución propuesta por el ex intendente Pablo Bruera para no afectar el servicio fue que “Línea 7” ceda sus ramales a una sociedad de tres firmas con mayoría accionaria de Expreso La Plata, propiedad del empresario Osmar Corbelli, que ya tiene bajo su control cerca del 70 por ciento del transporte público de la ciudad. El proyecto fue rechazado por la oposición y no pudo ser tratado.
Los concejales que desaprobaron la iniciativa aseguraban que no había documentación fehaciente que acreditase el inconveniente financiero de la empresa y además consideraban que al traspaso de los ramales a una firma que ya concentra una gran parte del sector viola la ordenanza que regula el transporte público en La Plata, que expresamente prohíbe la formación de monopolios.
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Consultado sobre sí una de las soluciones que se baraja es reflotar el traspaso de las líneas a la sociedad de empresas liderada por Corbelli, Pedroza respondió “posiblemente”, aunque aclaró que es “una decisión que tiene que tomar el intendente”.
“Se cae una fuente de trabajo que involucra a 600 trabajadores y hay que encontrarle una solución, sea cual sea”, expresó el dirigente gremial y agregó: “Quedaron que nos llamaban pronto. Si transcurre el tiempo y la solución no aparece, indudablemente vamos a tener que tomar nuevas medidas de fuerza.”