

A pesar de tener 77 años de historia, para el restaurante La Aguada pareciera que no hubiera pasado el tiempo. Mesas cuadradas para cuatro comensales, vasos con servilletas dobladas dentro y sillas de caño con tapizado de cuerina marrón revelan que se trata de un lugar clásico. “Es bien familiar, con 150 pesos comés muy bien”, apunta Alfredo Almeyda, el trabajador más antiguo y encargado del local.
“¿Querés comer algo?, pregunta Alfredo antes de comenzar la entrevista. Hace 46 años que deja mucho más de ocho horas diarias en el restaurante y no puede creer que mañana ya no estará abierto. “Tenemos una orden de desalojo, esta va a ser la última noche”, cuenta.
“Creo que es el restaurante más viejo de La Plata, habría que ver de qué fecha es La Modelo y quizás Abruzzese”, asegura Alfredo. La Aguada se inauguró un 16 de junio de 1938 en la misma cuadra donde funciona actualmente (50 entre 7 y 8) pero en un local ubicado enfrente. “Somos 14 empleados y el más nuevo hace 27 años que está”, detalla.
“Por acá pasaron todos. Yo atendía a Cristina Kirchner y también a Néstor en la época que eran estudiantes universitarios. La presidenta una vez en una entrevista dijo que venía a comer las ‘majestuosas papas fritas de La Aguada’”, recuerda Alfredo y agrega: “Acá hay platos que no hacen en ningún otro restaurante de La Plata; la saltimbocca alla romana, las papas soufflé y las milanesas a la napolitana de esta cocina son únicos”.
“Otro que venía muy seguido era René Favaloro. Él era muy amigo de Américo, mozo y fundador de La Aguada”, evoca el trabajador más antiguo del restaurante y detalla: “Siempre pedía lo mismo: bife de chorizo, huevo y papas soufflé con un cuarto de botella del mejor vino. Era un vaso y medio, de eso nunca se pasaba el doctor”.
Entre otras personalidades destacadas que fueron clientes del lugar, Alfredo menciona al ex gobernador bonaerense Oscar Allende, el ex intendente de La Plata Hipólito Frangi, el prestigioso médico José María Mainetti y el técnico más ganador de la historia de Estudiantes, Osvaldo Zubeldía, entre otros.
EL INMINENTE CIERRE DE LA AGUADA
En el 2001, cuando el restaurante se vio severamente afectado por la crisis que azotaba al país, La Aguada comenzó a ser administrado por sus trabajadores que ante la amenaza de cierre decidieron conformar una SRL y alquilar el fondo de comercio a sus dos propietarios. “Nos dijeron que tenían que cerrar porque no podía ni pagar los sueldos y decidimos sacarlo adelante nosotros”, recuerda Almeyda.
“Nunca nos pagaron la indemnización como correspondía. Nosotros pasamos a trabajarlo directamente, sin un jefe”, detalla el encargado del local. En 2009, luego de dos contratos de alquiler, uno de los dueños de la propiedad manifestó que ya no quería renovar. “Nosotros seguimos pagando todos los meses. Pero en octubre ya no nos aceptaron la plata y nos dijeron que habían comenzado un juicio”, explica.
Semanas atrás, el juzgado en lo Civil Nº21 dictó la orden de desalojo para este martes 1 de diciembre, por lo que la de este lunes sería la última noche para La Aguada. “Es una lástima, recuerdo que para los 100 años de La Plata este restaurante metió mil personas en dos días, la gente hacía cola para entrar”, rememora Alfredo.
Aunque la justicia haya ordenado el desalojo, los trabajadores pedirán que los dueños paguen la indemnización que debería haberse abonado en 2001, cuando se produjo el cambio de firma y pasaron a manejar el lugar.